Las grasas, fritos y procesados se han ganado la fama de ser alimentos dañinos para el corazón.
Sin embargo, existe un enemigo silencioso, poco popular, pero igual de mortal para este órgano vital: la sal.
Ante el desconocimiento social de esta problemática y en el marco de la «Semana mundial de sensibilización contra la sal» (9 al 15 de marzo); el médico Gregory Celis, comparte una serie de recomendaciones preventivas al respecto.
La sal y sus efectos en el sistema cardiovascular
“La sal contiene sodio y cloro, elementos químicos necesarios para el correcto funcionamiento de las células del cuerpo y del corazón. Para mantener estas funciones, el organismo necesita cantidades exactas de sodio fuera de las células y potasio dentro de ellas, para crear un equilibrio perfecto llamado homeostasis“, explica Celis.
La ingesta excesiva de sal desequilibra este proceso natural y altera las funciones en todo el organismo.
‘Primero, el riñón debe realizar un esfuerzo extra para expulsar el exceso de sal, lo que causa un desequilibrio de líquidos y electrolitos; esto, a su vez, genera retención de líquidos en el cuerpo, provocando finalmente hipertensión arterial y alteraciones hormonales’.
Las principales enfermedades cardíacas ocasionadas por la sal
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Hipertensión arterial
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad es la causante del 32% de muertes a nivel mundial y una de sus principales causas es la ingesta excesiva de sodio.
Esta patología se caracteriza por obligar al corazón a trabajar en exceso, provocando a largo plazo su engrosamiento, al ser un músculo.
Esto disminuye su capacidad de bombear sangre a todo el cuerpo, lo que origina una insuficiencia cardiaca.
Insuficiencia cardíaca
Es considerada como una de las consecuencias finales de la hipertensión arterial.
Constituye una afección grave en el corazón y se caracteriza por limitar su capacidad de bombear sangre a todo el cuerpo, lo cual puede causar complicaciones como el uso de marcapasos o incluso la muerte.
Infarto al corazón
Pueden presentarse como una consecuencia de la hipertensión arterial. “Este se produce debido a la obstrucción de una arteria coronaria (encargada de llevar sangre y oxígeno al corazón), lo cual impide que una parte del órgano reciba sangre y oxigenación; además reduce la capacidad de dilatación y contracción del mismo, provocando la muerte de células cardiacas“, añade el Dr. Gregory Celis.
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Infarto cerebro-vasculares
Pueden producirse por obstrucción o hemorragia de las arterias cerebrales, ocasionando grandes complicaciones o la muerte del paciente.
Sobre el consumo adecuado de la sal:
- La mayoría de personas consumen diariamente de 9 a 10 gramos de sal. Esta cantidad excede en 200% la cantidad recomendada por la OMS, que es menos de 5 gramos (menos de una cucharadita) al día para personas adultas.
- En niños, la cantidad debe ser menor a dos gramos (menos de media cucharadita) diaria.
Sobre las medidas preventivas:
- Consumir sal según las medidas recomendadas.
- Leer la información nutricional de los alimentos y tomar decisiones dietéticas saludables.
Consultar al médico de cabecera en caso de tener enfermedades cardiacas pre-existentes y basarse en sus recomendaciones para el consumo adecuado de sodio.
Fuente: Laboratorios Bagó