La frase “me importa un comino” no le hace justicia a esta especia.
Este dicho se habría originado en el siglo XIX ante su abundancia, al punto de considerarla una plaga que en ese momento perdió su valor.
Lo que en esa época no imaginaban era que se extendería por el mundo para condimentar la gastronomía de decenas de países y que hoy casi no imaginamos la cocina sin su sabor tan potente.
En el siguiente reportaje hablamos de recetas, de sus beneficios para la salud pero sobre todo el gran aporte que les da a las comidas el versátil comino.