Quienes trabajan en la playa del cantón Atacames, en la provincia de Esmeraldas, haciendo trenzas o alquilando carpas, consideran que con la reapertura de los balnearios mejorará su economía.
Durante estos cinco meses de pandemia el turismo se paralizó, al igual que otras actividades.
Desde el miércoles cinco de agosto que se permitió abrir las playas de los balnearios de este sector hay dos realidades, por un lado están las familias que sentían estrés por estar encerrados durante tantos meses y vieron la oportunidad paras salir de casa.
Por otro lado, la realidad de las personas que viven de la actividad económica.
Este es el caso de Eduardo, quien alquila carpas y sillas, nos cuenta que toma las precauciones necesarias para que los clientes no se aglomeren.
Estas personas que dependen del turismo ya empezaron a recibir a los viajeros con la esperanza que vendrán mejores días.
Comerciantes de Atacames ven óptimo la apertura de las playas, los detalles de esta noticia en el siguiente video:
Los turistas que visiten las playas deberán permanecer a dos metros de distancia de otras personas que no pertenezcan a su grupo familiar.
Además, los parasoles deberán ser colocados a tres metros de separación cada uno, mientras que las carpas, tiendas o toldos playeros están prohibidos para grupos que excedan los seis acompañantes.
Los alojamientos turísticos en las jurisdicciones sometidas al plan tienen el permiso para atender con el cien por ciento de su aforo, según la resolución del COE.
Además, para apoyar a la alicaída actividad turística, el Gobierno ecuatoriano aplicó algunos incentivos tributarios para el sector, uno de los más golpeados por la pandemia.