La carrera para sustituir a Boris Johnson al frente del Partido Conservador británico y como primer ministro británico tras su dramática dimisión empezó el viernes con el anuncio de las primeras candidaturas, entre ellas la del exministro de Finanzas, Rishi Sunak.
Sunak, uno de los dos altos cargos que precipitó esta semana con su dimisión la crisis gubernamental, anunció por Twitter que buscaría ser el próximo jefe del Partido Conservador y primer ministro.
«Hay que restablecer la confianza, reconstruir la economía y unir al país», escribió.
Sunak, de 42 años, primer hindú en ocupar el cargo de ministro de Finanzas del Reino Unido, dimitió el martes -casi al mismo tiempo que su colega de Salud, Sajid Javid- desencadenado la crisis que llevó el jueves a la dimisión de Johnson al frente del partido.
También se postularon el diputado Tom Tugendhat, presidente de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores, y la Fiscal General, Suella Braveman.
Sondeo
Un sondeo del gabinete YouGov entre votantes conservadores señaló al ministro de Defensa, Ben Wallace, y a la secretaria de Estado de Comercio Internacional, Penny Mordaunt, entre los favoritos.
Sin embargo, ninguno de ellos oficializó hasta el momento su participación en la carrera por convertirse en el próximo inquilino de Downing Street.
Johnson anunció que, ante la insoportable presión interna, renunciaba al liderazgo de la formación gubernamental; y que permanecería a las riendas del Ejecutivo hasta que su formación celebre elecciones internas en el verano boreal.
Quien resulte elegido se convertirá automáticamente en primer ministro hasta las próximas legislativas, previstas en 2024.
Llamado a irse ya
Pero ese camino está sembrado de escollos. Esto porque algunos conservadores le piden marcharse ya, para empezar a revertir el daño de imagen que los escándalos causaron a su partido. Y la oposición laborista reclama elecciones anticipadas.
El exprimer ministro conservador John Major consideró «insostenible» la permanencia de Johnson en el cargo. Además, sugirió que el vice primer ministro Dominic Raab actúe como jefe de gobierno interino.
Pero el portavoz de Downing Street descartó esta posibilidad el viernes y reafirmó que Johnson «sigue siendo primer ministro hasta que haya un nuevo líder del partido» e indicó que «el trabajo del gobierno continuará hasta que eso ocurra».
Si los conservadores no expulsan inmediatamente a Johnson, el Partido Laborista planteará una moción de censura contra el Ejecutivo, indicói la número dos de esa fuerza política, Angela Rayner.
Johnson «es un mentiroso probado, sumido en la corrupción y no podemos vivir con esto dos meses más», dijo Rayner a la BBC.
Pero para hacer caer al gobierno, los laboristas necesitarían el apoyo de decenas de diputados conservadores. E incluso los más rebeldes desconfiarían de esta maniobra para precipitar unas elecciones anticipadas que ahora serían muy perjudiciales para ellos.
No logró resistir
Johnson resistió férreamente durante días los llamamientos para que dimita.
Pero acabó claudicando el jueves, cuando ya habían renunciado unos 60 miembros de su gobierno en una sangría que comenzó el martes con la partida de Sunak y Javid.
La crisis se precipitó horas después de que Johnson reconociera su «error» al nombrar para un importante cargo parlamentario a Chris Pincher, obligado a dimitir acusado de abusos sexuales a dos hombres, uno de ellos diputado.
Tras afirmar lo contrario, Downing Street reconoció que el primer ministro fue informado en 2019 de anteriores acusaciones contra Pincher, pero que las había «olvidado».
Escándalos
Durante unos meses, el controvertido primer ministro había logrado hacer olvidar los escándalos que lo rodeaban gracias a su determinación en el apoyo a Ucrania contra la invasión rusa.
Pero a principios de junio, se enfrentó a un voto de censura de sus propios diputados. Sobrevivió gracias al apoyo de 211 de sus 359 legisladores. Sin embargo, los 148 votos en su contra hicieron patente que el descontento no dejaba de crecer.
Varios reveses electorales, los últimos en dos legislativas parciales el 23 de junio, convencieron a un creciente número de conservadores de que Johnson ya no podía liderarlos hacia las próximas legislativas.
Campeón de las elecciones de 2019, cuando logró la más importante mayoría conservadora en décadas gracias a la promesa de realizar el Brexit, el primer ministro cae desde hace meses en las encuestas entre numerosos escándalos, encabezados por las fiestas ilegales organizadas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021./AFP
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