Inconsistencias en versión de Jefe de la Brigada de Selva 19 Napo por muerte de Aidita Ati

Cuatro hombres militares han sido procesados por ser los presuntos responsables del femicidio de la subteniente Aidita Ati, en la Brigada de Selva 19 Napo. El comandante de esa unidad, Marco Guerrón, dio su versión dos días después del crimen.

El 30 de junio Guerrón rindió su versión libre y voluntaria en la Fiscalía. Su relato se contradice con otros datos expuestos por las autoridades con anterioridad.

El portal de noticias, Pimicias, accedió a la versión de Guerrón y recoge varios puntos cruciales. Primero, el Comandante confirmó que el día del crimen de Ati se llevó a cabo una ceremonia militar de ascenso de dos uniformados.

Sin embargo, Guerrón aseguró que ordenó el reinicio de actividades normales una vez concluido el acto protocolar. Aunque sí reconoció que autorizó un «rancho (comida) de camaradería«, que habría terminado a las 14:00.

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Guerrón insistió en que no autorizó ni conoció el consumo de bebidas alcohólicas en el recinto militar. Lo único que se sirvió a los uniformados fue una copa pequeña con un coctel para el brindis.

Pero se sabe que Ati participó del festejo hasta cerca de las 18:00 y se retiró con cuatro oficiales a su habitación. Ellos ahora están procesados por el delito de femicidio:

  • Mayor Xavier Alejandro Pinoargote Vázquez
  • Mayor Freddy Santiago Quintanilla Ayala
  • Teniente John Jairo Mena Mendoza
  • Subteniente Ángel Eduardo Jiménez Orozco

Pero Guerrón acotó que mantuvo una reunión con los oficiales a cargo del presupuesto de la Unidad, de 15:00 a 18:00. Y afirmó que participaron Pinoargote y Quintanilla. También sostuvo que no hubo recesos y por lo tanto los uniformados no se dirigieron al lugar del festejo.

De acuerdo con el Comandante, al finalizar la reunión ambos militares se le acercaron para informa que no se llevaría a cabo la merienda planificada fuera de la Unidad. El motivo era que uno de los homenajeados, por su ascenso, se sentí indispuesto porque «le habían dado unas copas, y en la tarde le habían dado licor«.

Aunque otras versiones tomadas por la Fiscalía, aseguran que los cuatro militares estuvieron en la fiesta y luego se retiraron con Ati a los dormitorios.

Un sueño convertido en pesadilla

Aidita Ati tenía 25 años, era oficial del Ejército ecuatoriano, pertenecía al Comando de Apoyo Logístico N° 19 y se encontraba en un lugar supuestamente seguro: un cuartel militar junto a una zona poblada por civiles.

Desde niña el sueño de Aidita fue convertirse en soldado, igual que su padre. «Ella quiso servir a nuestra Patria siendo parte del Ejército», contó a Teleamazonas.com su padre, Luis Ati.

Pero ese sueño solo duró seis años: cuatro como cadete en la Escuela Superior Militar y dos como oficial, después de graduarse de subteniente. Su cadáver con huellas de violencia fue encontrado en el dormitorio del personal femenino la mañana del sábado 29 de junio, según la Comandancia del Ejército.

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