Si las autoridades y la ciencia no logran ahuyentarlo, ¿podrá la fe?
Devotos católicos colombianos encabezaron el jueves una jornada de oraciones, en resonancia con otros países de América Latina, mientras la grave crisis ocasionada por el nuevo coronavirus sigue dejando un rastro de cientos de contagios y varios muertos.
Monseñor Elkin Romero, Secretario General del Episcopado de Colombia, dijo a The Associated Press que el llamado pedía a los feligreses que rezaran un rosario en su casa en el día de San Jose “para elevar juntos nuestra oración a Dios… porque necesitamos en este momento de la acción poderosa del señor”.
Se calcula que en este país, 40 de los 50 millones de colombianos son católicos.
Venezuela también realizó una jornada nacional de oración en los hogares por la salud de los habitantes. En el país hay 42 contagiados.
El jueves por la tarde, el presidente Nicolás Maduro, fue más allá: “Llamo a toda la comunidad cristiana, católica, musulmana, judía, a todos, todas las comunidades religiosas a del país hacer durante el día, en la mañana, al mediodía, en la noche, cadenas de oración”, dijo en una declaración telefónica transmitida por la televisión estatal.
En Perú, el presidente de la conferencia episcopal, monseñor Miguel Cabrejos, pidió un día antes a los devotos del país andino ponerse bajo “la protección maternal de la virgen María” rezando el Ángelus, el cual se realizó en diferentes partes del territorio.
En cuanto a Argentina, país natal del papa Francisco, no se realizó una convocatoria general para un rezo, pero esta semana los obispos locales invitaron a una oración en la privacidad de los hogares durante misas transmitidas por medios de comunicación tradicionales o redes sociales, como Facebook.
Se informó que el Arzobispado de La Plata publicará videos de YouTube los martes y viernes con reflexiones sobre el Evangelio, para animar a la oración desde los hogares argentinos.
Los evangelistas, a su vez, recomendaron no realizar reuniones públicas durante dos semanas y aconsejaron mantener reuniones de familia en cada casa ejerciendo el sacerdocio.
En Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei, convocó esta semana a un acto de fe.
“Estimados conciudadanos, los invito a que este sábado hagamos un día de ayuno, previo al domingo, el día de Dios. Unámonos los guatemaltecos en ayuno, en oración y hagamos nuestras las peticiones para que Dios Bendiga a Guatemala” dijo.
En México, un país oficialmente laico, pero con una sociedad tremendamente católica, sorprendió ver al presidente Andrés Manuel López Obrador el miércoles en su conferencia matutina haciendo gala de sus “detentes”, estampitas y amuletos que le habían regalado para protegerle del virus. “Son mis guardaespaldas”, dijo.
México es uno de los pocos países de América Latina que no ha decretado cuarentena, toque de queda ni restricciones de viajes para intentar frenar los contagios. El gobierno ha argumentado que todavía no es momento de ello. Muchos mexicanos han decidido aislarse de manera voluntaria para tratar de evitar la propagación.
Por su parte, los obispos mexicanos se encomendaron a la protección de la Virgen de Guadalupe, patrona de los católicos latinoamericanos, y se animó a los fieles a leer el evangelio y seguir las celebraciones por internet, por donde ya corren oraciones escritas, exprofeso, para alejar la enfermedad./ AP