El gobierno de Colombia anunció este lunes medidas de emergencia para enfrentar el hacinamiento carcelario en plena propagación del coronavirus, tras un violento motín en una prisión de Bogotá que dejó el fin de semana 23 muertos y 90 heridos.
Se anunció que el Ministerio de Justicia expidió un decreto excepcional que faculta al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) a trasladar o aislar reclusos por cuenta de la pandemia.
La responsable de esa cartera, Margarita Cabello, ordenará «deshacinar establecimientos de reclusión del orden nacional, de tal forma que se mitigue la posibilidad de contagio con Covid-19», precisó su despacho en cuenta de la red Twitter.
El gobierno accedió a los pedidos de organismos de control y de derechos humanos de descongestionar las prisiones, ante los graves disturbios que estallaron la noche del sábado.
En el motín en la cárcel La Modelo de Bogotá murieron 23 reclusos y otros 83 resultaron heridos, además de siete guardias del Inpec.
Los desórdenes se extendieron a 13 cárceles en varios puntos del país en un plan coordinado de fuga, según la ministra Cabello, que en principio desestimó las versiones según las cuales los internos protestaban por la falta de condiciones sanitarias para enfrentar el nuevo virus.
Alrededor de 123.000 presos están distribuidos en 138 cárceles del país, según cifras del Inpec.
Sin embargo, la Procuraduría – un organismo de control que vigila la administración pública – ha denunciado que el sistema tiene capacidad para albergar menos de la mitad de la población carcelaria.
Colombia se prepara para entrar en cuarentena general a partir del miércoles, en un intento por contener la propagación del COVID-19 que deja 235 contagios, tres de ellos letales. La medida alcanzará a 48 millones de personas.