Uno de los mayores coleccionistas de antigüedades, Michael Steinhardt, entregó a las autoridades 180 piezas robadas valoradas en unos 70 millones de dólares.
Esto, tras una investigación multinacional de varios años, informó este lunes la Fiscalía de Manhattan.
«Durante décadas, Michael Steinhardt mostró un apetito rapaz por artefactos saqueados sin preocuparse por la legalidad de sus acciones, la legitimidad de las piezas que compraba y vendía, o el grave daño cultural que provocó por todo el mundo», dijo en un comunicado el fiscal del distrito de Manhattan, Cy Vance.
Las 180 piezas entregadas fueron traficadas desde 11 países distintos: Bulgaria, Egipto, Grecia, Irak, Israel, Italia, Jordania, Líbano, Libia, Siria y Turquía.
Además, todos los objetos pasaron por las manos de 12 sindicatos criminales.
Como resultado de un acuerdo alcanzado con Steinhardt, las 180 piezas serán devueltas a sus países de origen de manera inmediata.
También quedó impuesta sobre el coleccionista una prohibición de por vida de compra de antigüedades.
Es la primera vez que se impone este tipo de medida y no se menciona ningún otro tipo de consecuencia legal para el supuesto delincuente.
El pacto permite, además, proteger la identidad de varios de los testigos que han participado en las investigaciones.
La investigación de Steinhardt comenzó en febrero de 2017, con el robo de una cabeza de toro del Líbano durante la guerra civil.
Destaca entre las piezas devueltas un ritón -un recipiente usado en la antigüedad para beber- con cabeza de ciervo que se estima data del año 400 a.C
Se cree que este artefacto fue robado después de un importante saqueo en Turquía, valorado por los expertos en unos 3,5 millones de dólares en la actualidad.