Chelsea ha gastado más que ningún otro club de la Liga Premier en la ventana de transferencias de verano, por arriba de los 300 millones de dólares. Manchester United y Tottenham se encuentran entre otros equipos que pretenden gastar más en refuerzos antes que el periodo culmine en un par de semanas.
Todo esto al tiempo que los clubes de divisiones inferiores a la liga más rica del mundo luchan por sobrevivir.
Mientras el país enfrenta una segunda oleada de contagios de coronavirus, no hay posibilidades de que los aficionados puedan regresar a los estadios en los próximos meses, lo que elimina la principal fuente de ingresos para la mayoría de los equipos profesionales de Inglaterra.
“Ahora que la tasa va en aumento y los aficionados no están acudiendo, es aún peor para el fútbol y la sociedad en general”, aseveró el técnico del Man United, Ole Gunnar Solskjaer. “Me preocupan los equipos de League One y League Two y también los de divisiones inferiores, claro que me precupan, pero todos los clubes de la Liga Premier están perdiendo dinero”.
Incluso el Man United, que ha sido valuado en más de 3.000 millones de dólares, está sintiendo el apretón. En la primera mitad de la temporada pasada, generó más de 55 millones de libras (70 millones de dólares) en ingresos de días de partido, algo que no podrá obtener este año.
El United, que terminó en el tercer puesto la campaña pasada, inició la nueva temporada de la Premier con una derrota en casa frente al Crystal Palace. La única contratación que hizo en verano fue realizar un pago inicial al Ajax de 35 millones de libras por el mediocampista holandés Donny van de Beek.
“Simplemente trabajamos para ser mejores”, indicó Solskjaer antes de su partido del sábado ante Brighton, ante la pregunta sobre los planes de transferencias del club.
Si bien el United se encuentra la presión de los aficionados que piden más inversión en el plantel antes del plazo de fichajes del 5 de octubre, Solskjaer atemperó tales exhortos al recordar a los clubes ingleses que han desaparecido recientemente.
Una disputa por el control y problemas financieros antes de la pandemia llevaron al Bury a quedar fuera de la League One el año pasado. El Macclesfield, recientemente expulsado de la League Two, se vio obligado a irse a la quiebra este mes.
“Esperemos poder regresar, que el fútbol sea ‘normal’ de nuevo y que no hallamos perdido demasiados equipos”, dijo Solskjaer. “Necesitamos a los clubes locales —hemos visto a Bury, Macclesfield… y no es una situación agradable”.