Los clubes profesionales del fútbol ecuatoriano podrán transformarse en sociedades mercantiles, según un proyecto alternativo estudiado entre directivos de la Liga Pro y de la gubernamental Secretaría del Deporte.
Miguel Ángel Loor, presidente de la Liga Pro, y Andrea Sotomayor, titular de la Secretaría del Deporte, explicaron en una reunión conjunta esta nueva opción que se presenta a los clubes que quieran transformarse en empresas.
Mayor financiamiento económico
«Los clubes profesionales que opten por esta transformación a sociedades anónimas deportivas, tendrán la oportunidad de acceder a una mayor capacidad de financiamiento, atrayendo inversiones nacionales o extranjeras», indicaron las dos entidades en un comunicado.
Además, agregaron que la posibilidad de transformarse en sociedades anónimas significará un mayor control de los clubes profesionales por parte de los entes gubernamentales, con base en una mejor transparencia en el manejo administrativo y económico del club, a la par del correspondiente control económico que hace la Liga Pro.
«Esto es un gran paso para el deporte profesional ecuatoriano y para los clubes afiliados», se remarcó en el comunicado.
La nueva normativa
Loor añadió que la normativa ha surgido tras discusiones y aportes surgidos entre la Liga Pro y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), para lograr que se apruebe un acuerdo ministerial que permita la creación de sociedades anónimas deportivas.
Aseguró que, probablemente, los aficionados de los equipos no dimensionen lo importante que resulta esta puerta que se abre, pero que desde el punto de vista de gestión de dirigencia, resulta un avance clave para contribuir con la profesionalización del sector.
Por su parte, Jaime Estrada Bonilla, presidente vitalicio del Manta FC, de la primera división, aseveró a Efe que la posibilidad tiene aspectos positivos, aunque también algo negativo para los clubes, debido a otras normas establecidas en la legislación ecuatoriana.
Lo positivo
Dijo que en el orden positivo, al convertir un club en una sociedad anónima, permite que el patrimonio de esas instituciones pueda ser cotizable en la bolsa de valores o que se despierte el interés de grupos económicos para invertir en el fútbol nacional con la compra de paquetes accionariales.
Esta posibilidad es saludable porque, de alguna manera, los clubes pueden abrir sus patrimonios a otras personas naturales o jurídicas, una posibilidad que bajo la normativa vigente sería muy difícil, ya que la estructura actual no permite la participación accionarial de los socios, comentó Estrada Bonilla.
Lo negativo
El directivo de Liga de Quito, Esteban Paz, coincidió en que el proyecto es «importante y necesario para los clubes que lo quieran implementar», pues «permite a los clubes poder ser administrados de una forma mas empresarial», con un «manejo apegado al ‘fair play’ financiero y deportivo».
Sin embargo, añadió Paz, el proyecto «tiene su lado que puede ser negativo», pues podrían surgir intereses esquivos de empresarios, como «se ha visto en varios países de la región que tienen este mismo sistema abierto», sobre todo en Chile, donde se ha conocido que algunos empresarios se han adueñado de los equipos «para convertirlos en el motor de sus propios ingresos, mas no revertir esto en un crecimiento institucional o deportivo».
Mire también
Sabemos que lo necesita. Envía tu mensaje de aliento para Jonathan Caicedo https://t.co/wsHjo7ii3h pic.twitter.com/kEpinv5v83
— Teleamazonas (@teleamazonasec) May 20, 2021
«Son dos caras de la moneda y hay que tener en cuenta para analizar si conviene dar el paso hacia la ‘S.A’. y qué candados se colocan para limitar la utilización de los clubes como plataformas de beneficios individuales», subrayó Paz.
EFE