Grupos de civiles armados, considerados paramilitares por los detractores del Gobierno y grupos de derechos humanos, impidieron este miércoles el ingreso de los diputados opositores que se dirigía a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), donde el opositor Juan Guaidó convocó una sesión para esta jornada.
Efe constató que los civiles atacaron con palos y piedras las camionetas en la que se desplazaba una comitiva de legisladores opositores y el equipo de prensa de Guaidó denunció que algunos de esos civiles, que forman parte de grupos conocidos como «colectivos», llegaron a disparar contra la comitiva.
Esos parlamentarios formaban parte de una comisión que se desplazaba a la AN para constatar la situación antes de que el grueso de los diputados intentaran acceder.
«Con armas de fuego dispararon, hay vídeos, ahí están los vidrios destruidos de una camioneta blindada», dijo a los medios el diputado Carlos Prosperi luego de evadir a los atacantes.
«Denunciamos ante el mundo el asedio del Parlamento», añadió antes de asegurar que el Legislativo intentará realizar la sesión convocada para hoy en un recinto diferente al Palacio Federal, puesto que continuarán «dando la cara por Venezuela».
La diputada Delsa Solórzano, que hacía parte de la comitiva, también denunció en Twitter que la caravana fue atacada a tiros.
En tanto que el segundo vicepresidente del Parlamento, Carlos Berrizbeitia, denunció la complicidad de las fuerzas del orden público con los atacantes y pidió al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, una explicación por los sucesos.
«Padrino, ese uniforme que tiene es de todos los venezolanos, cómo puede estar amparando que en el Palacio Federal Legislativo estén estos terroristas disparando con armas de fuego», preguntó al titular de Defensa.
Según el opositor, efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) y la contrainteligencia militar (DGCIM) presenciaron de los grupos civiles los ataques sin intervenir.
«Tenemos que darle gracias a Dios que no hubo una muerte o un herido grave», añadió.
Guaidó, a quien casi 60 países reconocen como presidente interino, convocó este miércoles una sesión de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) en un anfiteatro de Caracas, luego de que una comitiva de parlamentarios fuera atacada por civiles armados a los que considera paramilitares.
«Guaidó y la junta directiva de la Asamblea Venezolana convocan, de acuerdo al artículo 27 del reglamento de interior y debate (que recoge que) el presidente del Parlamento tiene la facultad «decidir sesionar en sitios diferentes al hemiciclo de sesiones», según un mensaje de la AN en Twitter.
La sesión tendrá lugar en un anfiteatro del sector El Hatillo, en el este de Caracas, mientras que se espera que en el Palacio Legislativo realice una sesión la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), compuesta solo por oficialistas y que no es reconocido por parte de la comunidad internacional.
El Parlamento es el único poder que controla la oposición en Venezuela, pero sus decisiones no son acatadas por el Ejecutivo desde que fuera sentenciado en «desacato» por el Supremo semanas después que los opositores se hicieran con su control.
Sobre el Legislativo planea además la polémica luego de que el pasado 5 de enero el diputado Luis Parra asegurara que fue electo como presidente del órgano en una bronca sesión a la que Guaidó y más de 100 diputados no pudieron ingresar tras verse retenidos por horas por cordones de la Policía militarizada.
Ese mismo día, y en una improvisada sesión en la sede del diario El Nacional, Guaidó fue reelegido como jefe del Parlamento con 100 de los 167 votos en juego. EFE