Varios ciudadanos de Quito salieron a las calles. Mientras las autoridades decidían, la capital reflejaba un panorama diferente en las calles.
Con 70 días de aislamiento, la ciudadanía sale de sus casas pues dicen temerle más a las deudas que a la enfermedad.
En la tarde, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, anunció que el tres de junio se cambiaría el color del semáforo y que estos ocho días, servirán para medir la situación en la capital de cara a una nueva realidad con nuevas restricciones que los ciudadanos deberán cumplir.
Yunda anunció que Quito realizará 1 500 pruebas PCR diarias para convertirse en la ciudad con más pruebas aplicadas por cada mil habitantes en toda Latinoamérica.
El 7% de las pruebas realizadas dan positivo y este índice, sostiene el Alcalde, que también es una «esperanza para la ciudad» y añadió que los laboratorios de la Universidad Central deberán estar operativos para poder cubrir con el número de pruebas.
Yunda dijo que de no tener los resultados esperados con el cambio de color, no dudará en ordenar mayores restricciones y nuevo confinamiento.