Cuenca es una urbe que respira arte y éste se manifiesta en todos sus rincones.
En noviembre del año pasado recibió un reconocimiento especial por mantener vivas diez ramas artesanales.
Estos oficios han sido parte de la historia de la Atenas del Ecuador y han logrado conservarse a través del tiempo al ser transmitidos de generación en generación.
En este primer reportaje recorrimos algunos talleres para ver la maestría con la que los cuencanos dan forma al hierro y a finos sombreros de paja toquilla, estas son algunas de las razones por las cuales fueron nombrados Ciudad mundial de la artesanía