Ciudad de México: llamado desesperado a no salir por COVID

La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, lanzó el viernes un llamado urgente y casi desesperado a toda la población para quedarse en casa, usar siempre el cubrebocas y no hacer reuniones ni fiestas porque la capital del país está a una semana de la saturación hospitalaria y los contagios por COVID-19 siguen en aumento.

“Es fundamental, fundamental -reiteró-, importante, indispensable, que sigamos estas cinco reglas”, que además de las tres mencionadas son ir solo uno de cada familia a hacer compras y que si alguien da positivo lo notifique y se aísle.

Con casi 250.000 infectados confirmados y más de 18.600 muertes por coronavirus, la capital de México tiene una ocupación hospitalaria del 74% que sigue creciendo a un ritmo alarmante, según el gobierno, con unos 400 nuevos ingresos al día, comparado con los 295 de noviembre.

Aunque las autoridades capitalinas siguen ampliando el número de camas y el de pruebas -ya son más de 20.000 al día— para rastrear mejor los contagios, Sheinbaum recordó que la principal fuente de infecciones son las fiestas y las reuniones familiares.

“Queremos fortalecer, más allá del color del semáforo, este llamamiento a la ciudadanía”, subrayó descartando el uso de la herramienta que hasta ahora se había implementado en México: un semáforo como los de tránsito para marcar los niveles de alerta.

Ciudad de México parece hacer equilibrios desde hace más de una semana entre quienes piden el regreso al semáforo rojo, que implica la suspensión de todas las actividades no esenciales y algo que podría afectar más la economía, y quienes apuestan por reforzar los llamamientos a la responsabilidad de la población pero sin cerrar negocios.

Entre los primeros están los profesionales de la salud. Entre los segundos, el presidente Andrés Manuel López Obrador y los empresarios.

Sheinbaum, del mismo partido del presidente, parece intentar contentar a todos.

La semana pasada dijo que la capital estaba en semáforo “naranja al límite” pero sin hablar de cierres, y retomó varias medidas implantadas durante la cuarentena decretada a finales de marzo, como reducir al mínimo la actividad del gobierno local y abogar por el confinamiento voluntario.

“Hoy es aún más importante, hoy es un llamado mayor” a quedarse en casa, insistió el viernes.

La alcaldesa indicó también que el sábado tenía previstas varias reuniones con cámaras empresariales y que se anunciarían nuevas medidas pero, de momento, la actividad de la ciudad permanece como en las última semana: con medidas higiénicas pero sin nuevas restricciones a restaurantes, comercios u otros locales.

El Estado de México, la región que bordea la capital y a la que corresponden sus suburbios, anunció el viernes el cierre de todas las actividades no esenciales a partir de las cinco de la tarde desde el próximo lunes.

“Estamos en medio de un repunte importante en el ritmo de contagios y hospitalizados”, alertó el gobernador Alfredo del Mazo en un mensaje subido a sus redes sociales. Del Mazo también pidió a los ciudadanos que reporten a las autoridades si hay comercios o restaurantes que no cumplan esta medida.

México, con más de 1,2 millones de contagiados confirmados y más de 112.000 muertos, vive un repunte de la epidemia mientras ultima los preparativos para aprobar y recibir las primeras vacunas y empezar a aplicárselas a los profesionales de salud a partir de finales de la próxima semana.