5 ecuatorianas que rompieron el techo de cristal en ciencia, arte, deporte, arquitectura y política escriben un legado liderazgo

Actualizado 19:20

Ana Rosero |

Este sábado 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que no solo recuerda una lucha histórica, sino que también resalta los logros y desafíos que las mujeres enfrentan día a día.

En Ecuador, son muchas las mujeres que, con valentía y determinación, han derribado barreras y han logrado sobresalir en distintos ámbitos como la ciencia, el deporte, el arte, la política y el liderazgo social.

El camino hacia la equidad no ha sido fácil. El machismo y los prejuicios aún persisten en muchos espacios, pero eso no ha impedido que las ecuatorianas sigan conquistando nuevos horizontes.

Esta es la historia de cinco mujeres ecuatorianas que se han destacado y dejado huella dentro de su ámbito, como profesionales, investigadoras, deportistas, escritoras, líderes de opinión:

María Samaniego, arquitecta :

La participación de las mujeres en profesiones tradicionalmente masculinas ha sido un desafío constante. La arquitectura no ha sido la excepción. Durante siglos, esta disciplina estuvo dominada por hombres. No fue sino hasta el siglo XX cuando las mujeres empezaron a recibir formación académica en esta área. Sin embargo, su trabajo pocas veces fue visibilizado, relató la arquitecta quiteña, María Samaniego.

Ella es un ejemplo de cómo la perseverancia y el talento pueden derribar barreras. En los 62 años de existencia del Colegio de Arquitectos de Pichincha, ella fue la primera mujer en presidir la institución, un hito que marcó un antes y un después en la historia del gremio.

Pero su liderazgo no se detuvo ahí. Ahora es la presidenta de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en 104 años.

Samaniego reconoce que su ascenso a estos espacios de representación no ha sido un logro individual, sino el resultado de la lucha de muchas mujeres que antes que ella abrieron camino en el campo de la arquitectura.

“Yo reconozco y agradezco a las mujeres que abrieron el camino para que ahora las arquitectas en el país podamos realizar un trabajo más justo, que se va acercando a la equidad con los hombres”, señaló.

Estefanía Espín, biotecnóloga :

El avance de las mujeres en el mundo de la ciencia ha sido una lucha constante por la equidad y el reconocimiento. Estefanía Espín, ingeniera en Biotecnología, es una de las muchas mujeres que han decidido desafiar los estereotipos y demostrar que la ciencia no tiene género.

“Ver más mujeres involucradas en las ciencias es romper un techo de cristal y demostrar que estamos aquí y que podemos hacer ciencia”, asegura Espín. Para ella, la participación femenina en la producción e interpretación de conocimiento es clave para generar avances más diversos y de mejor calidad.

«El hecho de que haya más miradas de mujeres tanto para producir la ciencia como para interpretar los resultados es fundamental y hace que el conocimiento sea de mejor calidad», señaló Espín.

Su pasión por la biotecnología nació tras asistir a una charla sobre la clonación de la oveja Dolly. En ese evento, conoció investigaciones sobre tratamientos personalizados basados en estudios genéticos, lo que despertó su interés por la ciencia. Decidió entonces estudiar biotecnología en la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE).

Entre las investigaciones que ha realizado, Espín estudió las secuelas del Covid-19, una investigación que permite para entender mejor los efectos a largo plazo del virus en el organismo. La ecuatoriana reside este 2025 en Canadá, donde cursa su doctorado en Medicina Experimental.

Lisseth Ayoví, halterista:

Lisseth Ayoví es una levantadora de pesas oriunda de Machala que ha dejado en alto el nombre del país al obtener un diploma olímpico en la categoría +81 kg de los Juegos Olímpicos de París 2024. Pero más allá de sus impresionantes logros, Ayoví conquistó el mundo con su sonrisa, carisma y espíritu indomable.

Desde sus inicios, Ayoví ha demostrado que el levantamiento de pesas no es solo para hombres, sino para cualquier persona con pasión y disciplina. “Estoy muy orgullosa de cada mujer que se supera a sí misma sin importar lo que digan o piensen los demás«, dijo la deportista ecuatoriana.

«Si otros creen que es un deporte para hombres, no importa. Lo importante es que les guste, que lo disfruten y que se esfuercen hasta ser las mejores. Nunca se den por vencidas, son guerreras de nacimiento”, añadió Ayoví.

Sus palabras reflejan su propia historia: una mujer que ha desafiado estereotipos y ha luchado por sus sueños. Entre sus logros deportivos ha obtenido medallas de oro en los Juegos Bolivarianos 2022 y Juegos Suramericanos 2022. También una medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2023, entre otros reconocimientos.

Lisseth Ayoví no solo es un ejemplo de fortaleza física, sino también de inspiración para nuevas generaciones de mujeres deportistas en Ecuador. Su historia demuestra que la pasión, la disciplina y el esfuerzo pueden derribar cualquier barrera, y que el deporte no tiene género.

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Mónica Ojeda, escritora:

En el marco del Día Internacional de la Mujer es imprescindible también reconocer a aquellas escritoras que han desafiado paradigmas y han conquistado con su talento el mundo de las letras. Una de ellas es Mónica Ojeda, la escritora guayaquileña que ha logrado posicionarse como una de las novelistas más relevantes de la literatura latinoamericana contemporánea.

Desde sus inicios, Ojeda ha demostrado que la literatura no tiene género, que el talento y la creatividad son las únicas credenciales necesarias para brillar. Con una pluma afilada y una imaginación sin límites, ha escrito historias que incomodan, desafían y provocan reflexiones profundas en sus lectores.

«Empecé a escribir y las protagonistas eran mujeres, quizás porque esa es mi perspectiva, escribo desde este lugar, desde esta experiencia y desde este cuerpo. Y me interesan las violencias que nos atraviesan a nosotras«, señaló en una entrevista en France 24.

Su trayectoria literaria comenzó con la publicación de ‘Doce cuentos iberoamericanos’, en 2013. Poco después, en 2015, lanzó su primera novela, ‘La desfiguración Silva’, y el poemario ‘El ciclo de las piedras’. Luego, ‘Nefando’, en 2016 y ‘Mandíbula’, en 2018. También tiene entre su repertorio el libro de cuentos ‘El mundo de arriba y el mundo de abajo’.

Su éxito es un recordatorio de que las escritoras latinoamericanas tienen mucho que decir y que su voz es esencial en el mundo literario. En un ámbito donde históricamente los nombres masculinos han dominado, Mónica Ojeda se ha abierto camino con valentía y talento.

Caroline Ávila, análisis político:

El rol de las mujeres en la política ha evolucionado significativamente en los últimos años, pero aún enfrenta desafíos, según la analista política Caroline Ávila, experta en comunicación política y gestión gubernamental en América Latina.

Ella destaca la importancia de que las mujeres levanten la voz y participen en los espacios de poder y decisión. Para Ávila, la creciente presencia de mujeres en debates y posiciones estratégicas demuestra un avance, pero también evidencia la lucha que ha sido necesaria para alcanzar esos espacios.

“Cada vez hay más presencia de mujeres en espacios fuertes de decisión, en entornos donde antes solo se discutía la política entre hombres”, señala.

“Tener mujeres en el espacio político ayuda a tener una perspectiva distinta y a diversificar el pensamiento desde una mirada más integral”, dijo Ávila. A su criterio, cuando las mujeres están presentes en la discusión política, los contextos y la forma de evaluar las problemáticas cambian.

A pesar del avance, Ávila reconoce que la política sigue sin ser un terreno completamente equitativo. “Todavía no es un terreno homogéneo, aún hay disparidad. Esas puertas no siempre se abrían para las mujeres, pero eso también ha ido cambiando”, comenta.

Este cambio ha sido posible gracias a la lucha histórica de muchas mujeres que, a lo largo del tiempo, han exigido espacios, derechos y representación. Para Ávila, esos esfuerzos han permitido que más mujeres se conviertan en líderes de opinión, tomadoras de decisiones y referentes en la política.

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