Cientos de aves murieron después de que muchas personas lanzaron fuegos artificiales en Roma en la víspera de Año Nuevo, informaron el viernes grupos de defensa de los derechos de los animales.
Situación que las autoridades calificaron de «masacre». En las imágenes viralizadas en redes sociales se muestra en las calles aledañas a la principal estación de tren de Roma mostraron decenas de pájaros, en su mayoría estorninos, esparcidos sin vida por el suelo.
La causa de las muertes no estaba clara. Sin embargo, la Organización Internacional para la Protección de los Animales indicó que parecía estar relacionada con una exhibición de petardos y fuegos artificiales en el frondoso vecindario que muchas aves usan para anidar.
“Puede ser que murieran de miedo. Pueden volar juntos y golpearse entre sí, o golpear ventanas o líneas eléctricas. No olvidemos que también pueden morir de infartos”, dijo Loredana Diglio, vocera de la organización.
Las exhibiciones de fuegos artificiales cada año causan angustia y lesiones a los animales domésticos y salvajes, agregó Diglio.
La inusual concentración de aves muertas se produjo a pesar de la prohibición de la ciudad de Roma de los fuegos artificiales personales, medida que fue ampliamente ignorada, y el toque de queda de las 10 de la noche como parte de las restricciones por el coronavirus.
Además, a través de redes sociales se reportaron caídas de aves en otras zonas y municipios de la capital italiana.