¿Cómo combinar la ciencia y la maternidad? Mujeres cuentan su testimonio

En un mundo donde los roles de género aún persisten en muchos ámbitos, las mujeres continúan desafiando las expectativas sociales al combinar exitosamente sus carreras científicas con la maternidad en Ecuador.

Históricamente, el campo de la ciencia ha sido dominado por hombres, y la percepción social ha sido que las mujeres que eligen este camino deben sacrificar su vida familiar. Sin embargo, en Ecuador, un número creciente de científicas desafían esta noción, destacando no solo por sus logros académicos y profesionales, sino también por su capacidad para criar y cuidar a sus hijos.

Ser una mujer en el mundo de la ciencia esconde un reto que, para muchas investigadoras, solo se hace visible en el momento de la maternidad. Se puede decir que, en términos generales, la igualdad de oportunidades entre científicos y científicas está equilibrada, y ahora, hay mayor acceso para mujeres que desean incursionar en las áreas STEM.

MiS (Mother in Science) es una organización internacional que tiene como objetivo impulsar la entrada y retención de mujeres en carreras científicas. En 2020, realizó una encuesta en 128 países con personas de todos los sectores de carreras y campos STEM, en la que se constató que más de un tercio (34%) de las madres a nivel mundial habían dejado sus carreras después de su primer hijo (MiS, 2021).

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A pesar de este panorama, un gran número de científicas, dentro y fuera de la academia, han logrado conciliar su carrera con la maternidad, realizando diversos proyectos, familiares y científicos a la vez. Desde la academia, se fomentan espacios para que las científicas puedan desarrollar su labor sin que se vea afectada por su situación familiar.

Según Grecia Vivas, coordinadora de la carrera de Medicina de la UISEK, la sociedad actual continúa dificultando el equilibrio entre la maternidad y la investigación. «Pero las mujeres que rompen estereotipos, además de ser buenas madres pueden dar un aporte a nuestra sociedad», dice.

La ciencia se vuelve parte de la vida familiar

Las mujeres y madres científicas han tenido que combinar sus carreras profesionales con la maternidad e incluir a sus familias en su trabajo cotidiano. En el ámbito laboral destacan con proyectos innovadores y ven en sus hijos una fuente de inspiración para continuar sus investigaciones.

Además, sienten la responsabilidad de educar a sus hijos en la ciencia y la igualdad de género. Asimismo, de acompañarlos y motivarlos para perseguir sus ideales y aprovechar su potencial.

María Elena Narváez es experta en educación online y comunicación estratégica. Además, es pianista y cantante. Divide su semana entre ensayos, investigación, dar clases, estudiar su doctorado y compartir tiempo con su familia. Se reconoce a sí misma como una «mamá pulpo» y asegura que no es un trabajo sencillo pero lo disfruta.

Grecia Vivas trabaja en el área de ciencias de la Salud y en proyectos de telemedicina para madres, padres y cuidadores de pacientes intervenidos en cirugía pediátrica. Para ella, combinar la labor científica con la maternidad «es complejo, por las altas responsabilidades de ambas labores». Para equilibrar su trabajo lleva a sus hijos a reuniones, talleres e incluso a la elaboración de videos, para despertar en ellos interés por el tema.

Diana Peralta es madre de dos hijos y trabaja en la industria automotriz y el sector agrícola. Sostiene que en ese ámbito es difícil ser madre e incluso estuvo a punto de dejar sus investigaciones cuando nació su segundo hijo.

Sin embargo, cuando comparte con ellos se siente niña nuevamente y renueva su curiosidad e ímpetú por aportar al mundo para ellos. «Pero cuando comparto y juego con ellos es como si volviera a ser niña nuevamente. Se renueva mi curiosidad e ímpetu por ayudar al mundo para ellos. «Me motiva que mi hijo se inspire en mí, este 1ro de mayo se disfrazó de lo que quieren ser de grandes y dijo un científico que haga experimentos», dijo.

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