La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) evalúa si el Estado ecuatoriano vulneró los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento que viven en el Yasuní.
En una audiencia pública realizada en Brasilia, la Corte IDH escuchó este martes 23 de agosto de 2022 a las partes involucradas para emitir una sentencia en los próximos meses.
Es un caso particular, ya que los demandantes no estarán presentes y lo más seguro es que no sepan que hay una causa en su nombre que busca protección para ellos.
Sin embargo, existen peticionarios que actúan a su favor , colectivos como Yaunidos y la Conaie, quienes aseguran representar los verdaderos intereses de estos pueblos.
Los tagaeri y taromename no quieren la presencia de personas y actividades extrañas en su territorio.
Detener las actividades extractivas en esta zona , a través de la creación de un lugar de paz para el respeto de estos territorios, es lo que piden los colectivos.
De acuerdo con el informe que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elevó a la CorteIDH en 2020, los tres episodios con muertes violentas «son el resultado de contactos con terceras personas, debido a la mencionada falta de garantías efectivas para impedir el acceso de terceros al territorio».
La CIDH concluyó que «el territorio ancestral de los pueblos tagaeri y taromenane excede los límites de la Zona de Intangibilidad Tagaeri y Taromenane (ZITT)».
También encontró que no se han tomado en cuenta los patrones estacionales de siembra y recolección, generando contactos, afectando su subsistencia y la entrega en concesión y explotación de sus territorios intangibles a empresas.
La CIDH estableció que, bajo la premisa de no contacto y de autodeterminación de los pueblos indígenas, «no es posible intervenir sus territorios para aprovechamiento económico cuando ello pueda entrar en tensión con la salvaguarda de su subsistencia»