Sacar el cine a las calles es una inspiradora misión que emprendieron un grupo de soñadores hace más de dos décadas.
Llegan a los barrios y comunidades con una pantalla gigante, chulpi y extraordinarios largometrajes y cortometrajes de todo el mundo.
En los graderíos se reúnen niños y familias enteras, que ven con ilusión la llegada del Chulpicine.