El gigante asiático busca reducir los desechos para luchar contra la contaminación ambiental y por esto, prohibirá las bolsas de plástico que no sean biodegradables así como también los sorbetes de un solo uso en restaurantes. El plan del gobierno chino es reducir en un 30% el uso de estos productos en las mayores ciudades en cinco años.
El anuncio lo hizo la Comisión para la Reforma y el Desarrollo Nacional y el ministerio de Ecología y Medio Ambiente. La entidad dispone que la producción y la venta de utensilios de plástico (bolsas y sorbetes) en restaurantes quedarán prohibidos para el final de este año.
Asimismo, los hoteles deberán restringir el uso de productos plásticos desechables para 2022, así como también los centros de envío postal en ciudades como Pekín, Shanghai y Jiangsu.
- Las empresas que incumplan con las normativas y este rango temporal, serán sancionadas con las autoridades de control a partir del 2025.
Como contexto, se sabe que China generó alrededor de 210 millones de toneladas de desechos en 2017, según datos del Banco Central. Para 2030, estos podrían elevarse a 500 millones de toneladas.
Fuente: The Objetive/Reuters