El presidente chileno Sebastián Piñera dio el lunes el puntapié a la aplicación de la segunda dosis de refuerzo contra el COVID-19 en momentos en que se registra una constante alza en los nuevos contagios diarios.
Piñera estuvo presente cuando Miguel y Teresa, dos adultos con problemas de inmunodepresión, característicos de quienes se dializan o han sido trasplantados, fueron inoculados con la cuarta dosis -o la segunda de refuerzo- en un hospital de la zona oriente de la capital chilena.
El mandatario señaló que de los 4.000 nuevos contagios diarios que actualmente tiene el país, “creemos que pueden llegar a 10.000, incluso más, y por eso nos estamos preparando, iniciando muy tempranamente esta cuarta dosis”. Desde el inicio de la pandemia la máxima cifra de casos en una día en Chile se registró en abril con 9.171 infectados.
CONTAGIOS
Chile mantuvo controlados los contagios durante varios meses hasta comienzos de enero, cuando los nuevos casos empezaron a subir en forma leve, pero constante.
El fin de semana último superó los 4.000 infectados -la cifra más alta desde julio del año pasado- aunque los fallecidos siguen en torno a los 20 diarios. La última semana los nuevos casos fueron un 87% más que la semana anterior.
La fase de inmunización de los inmunodeprimidos concluirá el 7 de febrero, cuando se iniciará la vacunación de los mayores de 55 años que hayan completado seis meses desde que recibieron la primera dosis de refuerzo.