En el castillo de Drácula, en la pintoresca Transilvania, médicos rumanos ofrecen un pinchazo en el brazo en lugar de una estaca en el corazón.
Un centro de vacunación contra el COVID-19 se estableció en la periferia del Castillo de Bran en Rumania.
La edificación, habría servido de inspiración para la casa del famoso vampiro de la novela gótica de Bram Stoker “Drácula” del siglo XIX.
Maratones de vacunación
Todos los fines de semana de mayo se realizarán “maratones de vacunación” afuera del histórico castillo del siglo XIV en la cima de una colina, donde no se necesita hacer cita en un intento de alentar a la población a protegerse del virus.
“Queríamos mostrarle a la gente una forma diferente de recibir el pinchazo (vacuna)”, dijo Alexandru Priscu, gerente de mercadotecnia del Castillo de Bran, a The Associated Press.
Aquellos lo suficientemente valientes como para recibir una vacuna de Pfizer obtienen un “diploma de vacunación”.
Este documento, acertadamente ilustrado con un trabajador médico con colmillos largos blandiendo una jeringa.
“Además del diploma, las personas se benefician con una entrada gratuita a las salas de tortura (del castillo), que tienen 52 instrumentos de tortura medievales”, señaló Priscu.
El atractivo del castillo de Drácula
Desde que se lanzó la alegre campaña durante el fin de semana, cuando casi 400 personas fueron vacunadas, Priscu dijo que ha recibido decenas de solicitudes de extranjeros que desean vacunarse en un entorno espeluznante.
Malas noticias para ellos: sólo residentes de Rumania pueden recibir oficialmente el pinchazo.
La campaña se ejecuta junto a una serie de iniciativas gubernamentales para acelerar el proceso de vacunación en la nación de la Unión Europea con más de 19 millones de habitantes.
El gobierno espera vacunar a 5 millones de personas antes del 1 de junio para anunciar un “regreso a la normalidad”.
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El sábado, todos los centros de vacunación del país dejaron de requerir citas después de las 2 p.m., y se realizaron “maratones de vacunación” de 24 horas en varias ciudades del país.
Desde que comenzó la pandemia, Rumania ha registrado más de 1 millón de infecciones y más de 29.000 muertes por COVID.