Llamadas telefónicas, mensajes escritos, panfletos y hasta visitas personales son utilizadas para amenazar a personas. Se trata de las denominadas ‘vacunas’, una forma de extorsión para causar daño, atacar a su familia o a su negocio si no entregan una cantidad de dinero de forma periódica.
388 extorsiones a comerciantes se registran en el Ecuador cada mes; es decir, al menos 12 casos diarios. La Unidad Antisecuestros y Extorsión de la Policía Nacional (Unase) sostiene que la denuncia es fundamental para realizar el seguimiento y capturar a los malhechores.
Un subregistro de datos
La Policía Nacional está consciente de que las víctimas tienen temor a represalias si denuncian; pero insiste en que el primer paso para iniciar las investigaciones y dar con los grupos que están atemorizando es denunciar.
En lo que va del año la Unase conoció 3 881 casos de extorsión, sin embargo explican que esa cifra es mucho menor a la que realmente está ocurriendo.
“Estamos haciendo el acercamiento para poder desbaratar este aparataje delincuencial, ejecutar acciones en base a la realidad. No solo cifras que reflejan únicamente a aquellas personas que se atreven a denunciar”, comenta Marco Custode, jefe de la Unase.
Las ciudades más afectadas
Ciudades como Guayaquil y Esmeraldas registran altos niveles de este tipo de extorsión; mientras que en Quito el delito ha empezado a aparecer.
“Tuvimos reportes en Quitumbe, en pequeños negocios y comercios que están siendo extorsionados”, dice Carlos Loaiza, presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).
Por ello, diferentes gremios trabajan en conjunto con la Policía.