Las acciones emergentes emprendidas por la autoridad sanitaria del Perú ante la reaparición de la difteria generan una alerta en todos los países de la región, ante el posible avance de esta enfermedad en las Américas.
Un boletín de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de este mes, ya anunció que el Ministerio de Salud del Perú, a finales de octubre pasado, confirmó a la comunidad internacional su primer caso de difteria en 20 años.
Se trató de una niña de 5 años que falleció días después por una complicación cardíaca derivada del tratamiento a la difteria.1 La autoridad sanitaria del Perú, entonces, declaró la alerta epidemiológica nacional para que todos los servicios de salud estén atentos ante cualquier caso sospechoso de difteria y anunció planes de vacunación masivos. A pocos días del primer anuncio, Perú confirmó un segundo fallecimiento y la existencia de casos adicionales.6
Ecuador registra una caída en sus tasas de vacunación en medio del contexto de la pandemia por COVID-19
Diversos factores han contribuido a la ocurrencia de brotes de difteria en la Región de las Américas, entre ellos el incumplimiento de la cobertura de vacunación. Adicionalmente, el inicio de la pandemia por la COVID-19 ha afectado la vacunación entre otros servicios esenciales de salud, observándose una disminución en la demanda de servicios de vacunación, coberturas de la primera dosis de la vacuna contra la difteria, tétanos y tosferina (DPT1) y de la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, tétanos y tosferina (DPT3); además del aplazamiento de las campañas de vacunación.
El Ministerio de Salud Pública aclara que durante la pandemia servicios como el de vacunación se mantuvieron, aunque con bajas cifras. De acuerdo con cifras del MSP, hasta agosto del 2020, la cobertura de vacunación de los menores de 1 año en Ecuador llegó, en promedio, al 42.6% cuando debió alcanzar el 66% y terminar el año con el 95%, detectándose una reducción, en promedio, del 24% en la cobertura de vacunación situación que fue influenciada en parte por el temor al contagio de Covid-19 que produjo la reducción de la demanda de vacunas en los centros públicos.
Y es que, si bien es cierto, en Ecuador la vacunación es gratuita y se ofrece en 1939 establecimientos del MSP; entre marzo y abril, 75 cerraron en Guayaquil por el Covid lo que limitó el poder completar los esquemas en esos sectores.8
La autoridad sanitaria del Ecuador ha declarado, públicamente, que promueve esquemas de vacunación tardíos, a través de brigadas que se acercan a la comunidad y revisan los carnés de vacunación. 8
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en mayo pasado, advirtió que el Covid 19 en Ecuador podría incrementar en un 50% la mortalidad infantil. La cifra se basó en un análisis de la Escuela Johns Hopkins, publicado en la revista The Lancet.
Con esos datos, Unicef instó al Gobierno a priorizar y mantener la continuidad de los servicios de salud materno-infantil para asegurar controles pre y posnatales, atención humanizada del parto, vacunación y seguimiento a niños.8
¿Qué es la Difteria?
La difteria es una enfermedad aguda de origen bacteriano que puede afectar a la nasofaringe, puede dar lugar a la obstrucción de las vías respiratorias y eventualmente, la muerte.
Los síntomas más frecuentes son: dolor de garganta, fiebre (generalmente baja que rara vez excede los 38.5°C), dificultad para tragar y dificultad para respirar.
Los síntomas ocurren de 2 a 5 días (rango de 1 a 10) después de la exposición al agente.
La mejor manera de protegerse contra la difteria es con la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (llamada DTaP). Los médicos recomiendan que todos los niños reciban la vacuna.
Medidas sanitarias para protegerse
La difteria se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda. Quienes no reciban tratamiento pueden propagar la enfermedad por alrededor de 2 semanas después de infectarse.10
Estar al día con la inmunización de la familia10. Las vacunas salvan vidas. De igual manera, la vacuna DTaP protege a su hijo de la difteria, como también del tétanos y de
la tosferina (pertussis), enfermedades potencialmente graves.
Es necesario recibir un refuerzo de la vacuna para mantener la protección contra la difteria.
La vacuna DTaP no ofrece protección para toda la vida. Las personas necesitan vacunas de refuerzo para mantener la protección contra la difteria, tétano y pertussis.
Los niños deben recibir un esquema de vacunación primario en la edad pediátrica y posteriormente una vacuna de refuerzo a los 11 o 12 años llamada Tdap (que ayuda a proteger contra el tétanos, la difteria y la tosferina)10. En adultos de 19 años o más que no se hayan aplicado previamente la vacuna de Tdap, el CDC recomienda una dosis única y luego un refuerzo cada 10 años con vacuna de Td (contra el tétanos y la difteria) o Tdap.
Por este motivo, se recomienda seguir el calendario de inmunización en los más pequeños y aplicar las vacunas de refuerzo a jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. Hoy más que nunca debemos estar alerta para mantener nuestros esquemas de vacunación al día y evitar así que más niños sufran o mueran de una enfermedad prevenible a través de la vacunación cita el Dr. Carlos Reyes, experto en biofarmaceútica.