Pietro Orlandi, hermano de la adolescente desaparecida en el Vaticano en 1983, ha causado conmoción y múltiples reacciones a nivel mundial con las acusaciones a Juan Pablo II. El diario oficial del Vaticano «L’Osservatore Romano» calificó, este 14 de abril del 2023, de «absurdas y difamatorias» las acusaciones de pedofilia.
«Una locura. Y no lo decimos porque Karol Wojtyla sea un santo o porque haya sido papa. Aunque esta masacre mediática entristece e hiere el corazón de millones de creyentes y no creyentes, la difamación debe ser denunciada porque es indigno tratar así en un país civil a cualquier persona, viva o muerta», lamentó en un artículo el director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Andrea Tornielli.
La polémica tiene que ver con uno de los grandes misterios de la historia italiana: la desaparición en el centro de Roma en junio de 1983 de Emanuela Orlandi, una joven ciudadana vaticana, pues su padre era un empleado de la Santa Sede y vivía dentro de los muros vaticanos.
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El suceso, que ha vuelto a acaparar la atención tras el estreno del documental de Netflix «Vatican Girl», fue relacionado en varias investigaciones periodísticas con el atentado contra Juan Pablo II en 1981 en la plaza de San Pedro a manos del terrorista Ali Agca.
Otras teorías es que pudo ser víctima de una red de pederastas o de la Banda della Magliana, la mafia de Roma de la década de los años 70 y 80, que habría actuado por orden del fallecido arzobispo estadounidense Paul Marcinkus, entonces director del IOR, el banco vaticano. Pero ninguna de las investigaciones arrojó resultados.
Acusaciones al ‘santo católico’
La Santa Sede ha decidido reabrir las pesquisas, incluso rastreó las tumbas de unas princesas en busca de sus restos.
Su fiscal (promotor de Justicia), Alessandro Diddi, escuchó, el martes 11 de abril, durante ocho horas el testimonio del hermano, que lucha por conocer el paradero o el destino de su hermana pequeña y que entregó asimismo numerosa documentación.
Sin embargo, esta semana Pietro Orlandi, tal y como lamenta el propio Tornielli en su editorial, acudió al programa televisivo «DiMartedì» y señaló que el pontífice polaco solía abandonar el Vaticano de noche con algunos obispos para buscar jóvenes en Roma.
En concreto, en la emisión, Orlandi aseguró que dentro del Vaticano se sabía que Juan Pablo II salía de sus muros a menudo con monseñores polacos y que hay quien refiere que «no iba precisamente a bendecir casas». E hizo reproducir una grabación en la que una fuente, al parecer antiguo miembro de la Banda de la Magliana, reafirmaba esta tesis.
«¿Pruebas? Ninguna. ¿Indicios? Tampoco. ¿Testigos por lo menos de segundo o tercer orden? Ni siquiera la sombra. Solo acusaciones anónimas e infames», escribe el rotativo vaticano.
Tornielli reconoce que «es justo que todo el mundo responda de eventuales delitos» y que se «investigue a 360 grados para buscar la verdad» tras la desaparición de Emanuela.
Pero, concluyó, «nadie merece ser difamado de este modo, sin una sola traza de indicio, en base al ‘se dice’ o de algún desconocido personaje de los bajofondos criminales o un escuálido comentario anónimo lanzado en directo televisivo».
Con información de EFE
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