Por Doménica Montaño
La mañana de este lunes 15 de mayo de 2023 arrancó la audiencia de juzgamiento por el caso María Belén Bernal. En las afueras del Complejo Judicial Norte, sobre la avenida Amazonas, en el centro financiero de Quito, decenas de mujeres se reunieron en un plantón para exigir justicia.
Bajo el potente sol de la capital, activistas, mujeres, familiares y amigos pidieron con cánticos y consignas que Germán Cáceres sea sentenciado. El expolicía y esposo de Bernal es el principal sospechoso del femicidio. En enero de 2023, el abogado de la familia aseguró que Cáceres confesó haber estrangulado a su esposa.
Al plantón llevaron decenas de fotografías de Bernal en las que se la ve sonriendo. Las imágenes se acomodaron sobre la acera y a su alrededor se colocaron más carteles con frases, entre ellas, «exigimos justicia y verdad». Esto, junto a fotografías de otras mujeres que han sido víctimas de femicidio.
Junto a la entrada del Complejo se levantó un semicírculo de cruces moradas, que cobijan un pequeño altar donde está una foto grande de Bernal. La foto se colocó en medio de un símbolo de Venus hecho de flores rojas, rosadas y blancas. A su lado se quemó palo santo y su potente aroma invadió el ambiente del lugar.
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¿Qué exigen?
Hilda Conchancay, una mujer mayor que vestía una camiseta morada y un pañuelo en su cuello, dijo que acudió al plantón por las mujeres. «No es justo que nos sigan matando«, dijo con voz fuerte y luego continuó cantando consignas junto a otras mujeres.
Rosa Chicaiza también pide justicia. La mujer llegó para apoyar a Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, porque es allegada a ella. «Cáceres debe pagar porque dejó a una madre sin su hija y, principalmente, dejó a un niño sin su madre«, dijo. Bernal dejó en la orfandad a un niño de 13 años, quien varias veces ha exigido que se haga justicia por el femicidio de su mamá.
Además, dice la mujer, «se le debe dar la pena máxima» a Cáceres. Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), el delito de femicidio se sanciona con prisión de 22 a 26 años. Cuando la víctima tiene relación con el agresor, como en el caso Bernal, el COIP dice que éste debe recibir la pena máxima.
Lorena Herrera, directora ejecutiva del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam) en Quito, también participó en el plantón. Recordó que se han movilizado desde el primer día que se conoció el caso de María Belén porque «es un femicidio atroz que ocurrió dentro de una institución pública».
Herrera dice que en este caso, «oficiales de la Policía han cometido el delito de omisión y de complicidad». Además, dice que exigen que el Estado se haga responsable de este caso de femicidio, ya que, sostiene, no es el único. «Varias mujeres han sido asesinadas en manos de policías que son sus parejas», asegura, y cuestiona la formación que los oficiales reciben en las escuelas.
El caso Bernal
María Belén Bernal desapareció el 11 de septiembre de 2022 tras entrar en la Escuela Superior de la Policía, en Quito. 10 días después, autoridades encontraron su cuerpo sin vida en el cerro Casitagua, cerca del recinto policial donde la vieron por última vez. Desde el inicio, el principal sospechoso era su esposo, Germán Cáceres, teniente de la Policía e instructor en la Escuela.
Cáceres huyó tras rendir su versión en la Fiscalía y estuvo prófugo durante más de tres meses. El 30 de diciembre de 2022 fue capturado por la Policía colombiana en una playa de Palomina, en la costa del país vecino. Tras ser extraditado fue detenido y llevado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayas.
Femicidios en Ecuador
Desde el 1 de enero hasta el 30 de abril de 2023, 122 mujeres han muerto de forma violenta en Ecuador por razones de género, según cifras de la Alianza Feminista para el Mapeo de los Femicidios. De los 122 casos registrados, 58 son feminicidios íntimos (cometidos por las parejas de las víctimas) y transfemicidios, mientras que otros 64 ocurrieron en el contexto de sistemas criminales.
Además, según los datos de la Alianza, nueve de las víctimas estaban embarazadas y otras 46 eran madres que dejaron en la orfandad a al menos 80 hijos e hijas. Las cifras de femicidio en este 2023 son alarmantes y demuestran que la violencia contra las mujeres va en aumento en el país.
La Alianza Mapeo dice que con base en los datos actuales, en Ecuador hay un femicidio cada 23 horas. Las cifras superan a las de 2022, que se consideraban las más altas y alarmantes registradas desde 2014, año en que se tipificó el femicidio como un delito en el país.
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