Unas 7 800 personas han sido desalojadas este domingo de sus casas en Cherry Valley, un área residencial al este de Los Ángeles, debido a un incendio forestal que afecta a unas 6 000 hectáreas, informaron las autoridades.
Según el Departamento de Bomberos del Condado de Riverside, en el que se encuentra Cherry Valley, el llamado «Apple Fire» comenzó en la madrugada del viernes. Y hasta ahora se ha contenido en un 12 % de su extensión.
El incendio está extendiéndose rápidamente avivado por la seca vegetación de monte bajo del área y las altas temperaturas. En las labores de control y extinción del fuego participan desde esta mañana más de 1 300 bomberos y voluntarios.
También ha habido residentes de las áreas de Oak Glen y Potato Canyon, en el vecino condado de San Bernardino, a los que se les ha pedido que desalojen sus casas como medida de precaución.
De momento no se han reportado heridos ni víctimas por el incendio forestal en Los Ángeles. Pese a que el fuego ha consumido al menos una casa unifamiliar y dos dependencias, según el departamento de bomberos.
Los vecinos evacuados están alojados temporalmente en hoteles locales y en las instalaciones de una escuela secundaria de la localidad.
En los lugares se mantienen los protocolos necesarios por la COVID-19. Como el control de temperatura al llegar, las distancias de seguridad y el uso de mascarillas.
El Servicio Meteorológico Nacional ha publicado imágenes tomadas por sus satélites que muestran que el humo generado por el incendio. En las imágenes se muestra que llega hasta Phoenix (Arizona), a casi 500 kilómetros de distancia.
De momento se desconocen las causas del incendio, que se registra en una época del año muy seca y con altas temperaturas en toda la zona.