En Quinindé, Esmeraldas, la Fundación Bruno Ader atiende a más de 20 adultos mayores que han sido abandonados.
Esta casa de acogida podría cerrar sus puertas por la grave situación económica que atraviesa.
Por ello, los abuelitos piden a la empresa pública y privada sumarse a respaldar su permanencia en este centro.
Le contamos los detalles en el siguiente video