Militares intervinieron la cárcel de Lago Agrio y hallaron equipos inalámbricos que dotaban internet y telefonía móvil a los presos. El equipo de las Fuerzas Armadas halló un alto nivel de vulnerabilidad en ese centro de privación de libertad.
La Unidad de Ciberseguridad detectó que el centro no cuenta con segmentación ni restricción en las redes de datos del área administrativa. Por lo que los reclusos utilizaban esa debilidad para acceder al servicio.
«Estamos verificando todas las comunicaciones, tanto telefónicas internas, como de internet que sean autorizados», dijo un militar a cargo de la operación en la prisión de Sucumbíos.
Además, los uniformados decomisaron equipos inalámbricos que proporcionaban internet dentro de la cárcel. En el economato se halló un celular virtual, instalado en una computadora.
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Según información oficial, el programa proporcionaba códigos internacionales que no podían ser rastreados. Se presume que eran utilizados para extorsionar a personas.
De acuerdo con Marco Guerrón, comandante de la Brigada de Selva Napo, también se aplicó un Control de Armas, Municiones y Explosivos (Camex). «Es nuestra principal misión», recalcó.
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