Una parrillada familiar en la isla de Navidad (Australia) fue interrumpida inesperadamente por decenas de cangrejos gigantes. Los crustáceos, que a pesar de su tamaño y aspecto son inofensivos, rodearon a los comensales, probablemente atraídos por el olor de la comida.
Los videos grabados por los testigos muestran que más allá de sentirse aterrorizados, disfrutaron del contacto con los animales.
Los cangrejos husmearon con tranquilidad los alrededores de la parrillada y algunos intentaron llevarse un bocadillo de la cena.
Las fotos compartidas en la página de Facebook de Christmas Island Tourism muestran a los invitados inusuales que rodean a los niños de la familia mientras buscan comida.
«Tienen un sentido del olfato increíble y para ser criaturas que se mueven lento, lo hacen rápido cuando hay comida alrededor», escribe la página de turismo de la isla.
Muchos usuarios que compartieron y comentaron la publicación se mostraron sorprendidos por la cantidad de cangrejos que invadieron la parrillada. Mientras que otros contaron varias experiencias parecidas y recordaron que estos animales están protegidos.
Los cangrejos cocoteros (‘Birgus latro’) que invadieron la parrillada son animales ermitaños terrestres capaces de abrir cocos con sus fuertes pinzas para alimentarse. Son conocidos también como cangrejos ladrón o ladrones de palmera, por su afición a hurtar objetos brillantes de casas y tiendas de campaña. Su población en la isla Navidad, la mayor y mejor conservada del mundo, está protegida.