El máximo funcionario de salud de California anunció el viernes que el estado dejará de obligar a sus residentes a mantener el distanciamiento social a partir del 15 de junio, cuando también permitirá que los negocios operen a plena capacidad.
El doctor Mark Ghaly, director estatal de salud, dijo que el desplome en la cifra de enfermos y muertos por COVID-19 significa que es inocuo que el estado elimine casi todas las restricciones en un mes más.
“Continuaremos con algún uso de mascarillas”, pero siguiendo las directrices nacionales, precisó Ghaly. Los reguladores de la fuerza laboral en California están elaborando por su cuenta reglas de seguridad que continuarán siendo aplicables a las empresas, apuntó.
El estado seguirá recomendando que los organizadores de eventos al aire libre con más de 10.000 personas requieran que los participantes demuestren que han sido vacunados o que dieron negativo en una prueba diagnóstica del coronavirus que causa el COVID-19. Aquellos que no puedan dar pruebas, deberán usar mascarillas, dijo Ghaly.
El estado requerirá verificación de vacunación o prueba negativa para los eventos bajo techo con más de 5.000 participantes, pero Ghaly dijo que puede ser “por autoconfirmación”, agregando que las autoridades de salud proveerán detalles del proceso.
Además, dijo que California planea seguir las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre el uso de mascarillas y los viajes nacionales y al exterior.
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Eso significa que no se desalentarán viajes a menos que haya países específicos a los que no está recomendado viajar y que no habrá más cuarentenas autoimpuestas cuando las personas regresen a California.
California fue el primer estado en emitir un confinamiento estatal al estallar la pandemia en marzo de 2020 y a inicios de 2021 fue el epicentro de la crisis de salud en Estados Unidos. Casi 63.000 personas han muerto por el COVID-19 allí, el mayor total para un estado en el país.