El mercado negro funciona en Guayaquil como un secreto a voces a vista y paciencia de ciudadanos y autoridades. Los cachineros se han apoderado de las calles. Las personas reconocen que también forman parte del problema pues adquieren productos en estos sitios sin saber su procedencia.
En varias calles de la ciudad, los chachineros se ubican en las aceras para comercializar múltiples productos sin permisos. Esta situación aumenta cada día en el puerto principal, preocupando a las autoridades.
Guayaquil con más de 14 700 robos es la ciudad con mayor índice delincuencial del país. Cifras preocupantes que se asociación con el aumento de productos de dudosa procencia en las calles, pues se conoce que los objetos robados, en su gran mayoría, llegan a los cachineros.
Los ciudadanos reconocen que comercializar estos productos no es correcto, sin embargo, reconocen que también hay una gran cantidad de personas que los adquieren sin tener clara su procedencia.
Por ello, las autoridades recuerdan que comprar a los cachineros los convierte en cómplice, acrecenta el mercado negro y perjudican a los comerciantes que laboran de forma legal.
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