Está expuesto a factores internos y externos, a procedimientos que muchas veces lo dañan, lo resecan y lo horquillan.
Hay otras señales de alerta, si está graso o si comenzamos a notar su caída abundante.
Las recomendaciones son casi infinitas, pero es importante asesorarse con expertos para recuperar y sobre todo prevenir el cabello maltratado.