Para contener la diseminación del coronavirus, Los Ángeles ha iniciado una operación masiva para sacar de las calles a miles de desamparados y llevarlos a hoteles para protegerlos del contagio.
El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció la semana pasada que fondos del gobierno federal ayudarían a pagar por al menos 15.000 habitaciones de hotel durante la pandemia. Pero el condado de Los Ángeles, que tiene la mayor concentración de desamparados en el estado con 60.000, fijó su propio objetivo de 15.000 habitaciones.
“Basamos nuestro objetivo en la necesidad aquí”, dijo Heidi Marston, directora interina de la Autoridad de Servicios de Desamparados en la ciudad.
Marston planeaba delinear la gestión el miércoles en la sesión informativa diaria sobre coronavirus con las autoridades municipales.
El coronavirus se disemina a través de tos y estornudos. En la mayoría de los casos, provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.
La población desamparada está particularmente en riesgo. Muchos padecen ya de problemas cardiacos y diabetes, y viven en condiciones que no permiten el lavado frecuente de las manos ni el distanciamiento social.
Las habitaciones de hotel separadas por el Proyecto Roomkey del estado son reservadas para los más vulnerables de la población de desamparados, dijo Marston. Eso incluye a las personas mayores de 65 años y aquellas con problemas preexistentes de salud que no muestran síntomas pero tienen un riesgo elevado de hospitalización si contraen el virus.
El primer hotel fue abierto el viernes en Los Ángeles, Se espera que para el fin de la semana estén listas 1.340 camas y 15 sitios en el condado. Miles más han sido identificados como localidades potenciales.
El alcalde Eric Garcetti dijo el martes que el número de habitaciones tiene que aumentar rápidamente y llamo a los operadores de hoteles a permitir que el gobierno las alquile.
Además, advirtió que “si se requiere una posición más agresiva” él tiene los poderes de emergencias para asumir el control de las habitaciones. “Tenemos que poner a personas en esas habitaciones hoy”, dijo Garcetti.
Serán ocupadas primero por personas que provienen de albergues de desamparados para aliviar la sobrepoblación. Mientras tanto, trabajadores están visitando campamentos de desamparados para encontrar a las personas que satisfacen el criterio de alto riesgo./ AP