Bruno Fernandes, portero brasilero, estaba listo para fichar por el club Operario de Varzea Grande, pero la directiva decidió cancelar todo.
La razón por la que Bruno Fernandes no será fichado por dicho club es porque sobre el jugador pesa una condena por haber asesinado a su pareja.
Hinchas del equipo organizaron marchas y manifestaciones para que la directiva detenga el fichaje, además varias empresas dijeron que estaban dispuestas a retirar el auspicio para el club si se realizaba el contrato.
«Fue una presión muy grande y dos patrocinadores terminaron desistiendo: sin dinero uno no consigue hacer fútbol», declaró el supervisor del equipo brasileño, André Xela.
Bruno Fernandes se encuentra actualmente en el régimen de prisión semiabierto y figura como excapitán del Flamengo, pero su condena hizo que hace un año también perdiera con contrato con el Poços de Caldas FC.
Según RT, «Fernandes fue condenado a 20 años y nueve meses de cárcel en 2013 por el asesinato de la modelo Eliza Samúdio, con quien tuvo un hijo no reconocido. La mujer, de 25 años, había desaparecido en 2010 y fue considerada muerta, aunque su cuerpo nunca fue hallado».