Este lunes, en Pekín se implementó un nuevo mecanismo para evitar una nueva ola de contagios, brazaletes electrónicos para detectar virus en alumnos chinos.
China fue la primera nación afectada por el nuevo coronavirus y cerró todos sus colegios en enero. Las clases desde entonces se realizaban en línea.
Los brazaletes electrónicos proporcionan en tiempo real la temperatura de los estudiantes. Y los centros educativos pueden luego vigilar su situación a través de una aplicación en teléfono móvil, así lo explicó el Diario de Pekín.
En caso de temperatura anormal, superior a 37,2 grados, el brazalete envía una señal a los profesores, a quienes se insta alertar a la policía. Este dispositivo está en fase de prueba en cinco distritos de la capital china.
Los controles de temperatura, el uso obligatorio de mascarilla, las medidas de distancia física y la tecnología, como los brazaletes electrónicos para detectar virus en alumnos chinos, se han convertido en la norma en los establecimientos escolares del país.
Aunque China ha controlado la epidemia en su territorio, el país registró el lunes 17 nuevos casos, diez de origen local, especialmente en Wuhan, metrópolis colocada durante dos meses en cuarentena y donde el virus fue descubierto a fines del año pasado.