Este domingo, Brasil recibió dos millones de dosis de hidroxiclorina de Estados Unidos para tratar el COVID-19. Y anunció un programa de cooperación contra la pandemia con esa nación.
Estados Unidos es el país más afectado del mundo tanto en número de casos como en muertes. En tanto que Brasil es el segundo en las estadísticas de contagios y el cuarto en cantidad de fallecidos.
De acuerdo al recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, que se ha convertido en referencia global sobre el asunto, Estados Unidos tiene 1 779 853 casos de coronavirus y 104 081 muertes. Mientras que Brasil llega a 28 834 fallecidos y casi medio millón de contagios.
Según una nota difundida por la Cancillería brasileña, la carga del antipalúdico hidroxicloroquina será utilizada para «ayudar a los enfermeros, médicos y profesionales de la salud de Brasil contra el virus» y también «para el tratamiento de los brasileños infectados».
APOYO A LA HIDROXICLOROQUINA
La hidroxicloroquina es defendida como un medicamento efectivo contra el coronavirus por los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y Estados Unidos, Donald Trump, a pesar de que no existen estudios científicos que confirmen esa hipótesis.
Por el contrario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los Gobiernos a evitar su uso. Pues no se ha comprobado su supuesto efecto benéfico y, además, se ha establecido que puede causar otros males, como arritmias cardíacas y eventuales infartos.
La nota de la Cancillería añadió que Estados Unidos se ha comprometido también a donar al país mil respiradores. Todo en el marco de la «antigua cooperación bilateral en materia de salud».
Brasil y Estados Unidos, según el comunicado, «continuarán en una estrecha coordinación en la lucha contra la pandemia». Así como «en la respuesta regional en curso para salvaguardar la salud pública» y «limitar todavía más la diseminación del coronavirus».