Con una foja de servicios impecable en la eliminatoria al Mundial 2022 y un Neymar superlativo, Brasil llega en condición ideal a defender su trono en la Copa América. Salvo por un detalle: sus futbolistas jugarán bajo protesta.
La Canarinha hilvanó su sexta victoria consecutiva en la clasificación a Qatar y lidera la tabla con 18 puntos tras vencer 2-0 a Paraguay la noche del martes, su primera victoria en Asunción después de 36 años. Lo hizo a pocos a pocos días del debut contra Venezuela en el partido inaugural del torneo continental que se jugará del 13 de junio al 10 de julio en Brasil.
Neymar abrió la puerta del triunfo e igualó a Zico y Romario como los mayores goleadores de Brasil en eliminatorias con 11 goles.
Los futbolistas brasileños están disgustados con la decisión de CONMEBOL de trasladar la organización de la Copa América a Brasil, última sede en 2019, en el peor momento de la pandemia de coronavirus luego que los co-anfitriones Colombia y Argentina quedaron descartados por protestas sociales y crisis sanitaria.
Los últimos campeones continentales sondearon a colegas de otros equipos en un amago de boicot que no prosperó. Consumada la victoria en Paraguay, el plantel brasileño emitió un comunicado en el cual expresó que “estamos en contra de la organización de la Copa América, pero nunca diremos que no a la selección brasileña”.
En momentos que Brasil está por alcanzar la cifra de medio millón de muertos por COVID, sus futbolistas resaltaron que “por diversas razones, sean ellas humanitarias o de otro orden profesional, estamos insatisfechos con la conducción de la Copa América por parte de la Conmebol. Todos los hechos recientes nos llevan a pensar en un proceso inadecuado en su realización”.
La Copa América, sin embargo, todavía debe superar otro escollo: la Corte Suprema de Brasil, que el jueves convocó a una audiencia de urgencia para atender una demanda contra la realización del torneo.
En principio, se disputará sin público en tres estados, entre ellos uno de los más poblados, Río de Janeiro, así como el Distrito Federal del país, donde se ubica Brasilia.
Como aperitivo, la doble fecha eliminatoria ha dejado algunas pistas de lo que se puede esperarse del próximo certamen de selecciones sudamericanas.
Argentina se quedó atragantada por el empate final 2-2 ante Colombia en Barranquilla tras una de sus actuaciones colectivas más convincentes de los últimos tiempos. La Albiceleste, también invicta en las eliminatorias, suma 12 unidades.
Vuelve a Brasil con sed de revancha tras el tercer puesto en 2019. Las señales más positivas vienen de la defensa con la inclusión del zaguero Cristian Romero, quien debutó en la doble fecha de eliminatorias. En el mediocampo, Leandro Paredes es insustituible y Giovani Lo Celso aporta el pase profundo entre líneas. En ataque, Lautaro Martínez o Sergio Agüero inspiran igual respeto.
Con 34 años, el capitán Messi ya no puede ser el faro de todas las jugadas. Pero el respiro que ahora sí le dan sus compañeros permite a la “Pulga” regular energías y llegar al área con más peligrosidad.
“Siempre domina el juego Argentina, a veces de una manera más vertical. Si te ponés a mirar cada partido de las eliminatorias hemos merecido ganar, pero en el fútbol los merecimientos no cuentan”, afirmó el técnico Lionel Scaloni luego que Colombia le arrebató el triunfo en la última jugada.
Colombia, que tras dos goleadas en la eliminatoria destituyó al técnico portugués Carlos Queiroz, ha mejorado ostensiblemente su cosecha tras el regreso de Reinaldo Rueda a la banca: goleada sobre Perú y empate con sabor a triunfo ante Argentina. Llegó a ocho unidades y se colocó en el quinto puesto, que le daría la oportunidad de acudir a un repechaje intercontinental para la Copa Mundial.
“Esto se define el último día, en el último minuto de juego y hay que ir todos los partidos con esa fe, con la ilusión de seguir mejorando y lograr mejores resultados que nos den una mejor posición en la tabla”, aseveró Rueda, quien al final salió fortalecido de la polémica con James Rodríguez tras dejarlo fuera del plantel por problemas físicos.
Dos partidos sin goles encendieron alarmas en Uruguay, pese a contar con el máximo artillero en la historia de la eliminatoria: Luis Suárez, con 25 gritos. El regreso al equipo de Edison Cavani tras cumplir dos fechas de suspensión es la mejor noticia para el veterano estratega Oscar Tabárez de cara a la Copa América.
“Ayer (por martes) no se ganó, que era lo que queríamos. Nos quedamos con sensaciones de no haber estado a la altura que nos identifica”, reconoció Suárez tras el empate en cero con Venezuela en Caracas. “Ahora ser consciente que hay cosas que mejorar como siempre y prepararse para algo que nos genera mucha ilusión”.
Con la igualdad, la Celeste (8) ingresó en zona de clasificación directa al mundial gracias a la derrota de Paraguay (7).
En vísperas del torneo continental, el vigente subcampeón Perú festejó su primera victoria en las eliminatorias, un 2-1 a domicilio sobre Ecuador, resultado que reforzó el crédito al entrenador argentino Ricardo Gareca.
“Estamos muy preparados y ansiosos de revertir la situación. Sé que podemos dar muestras de una mejora”, valoró Gareca.
Perú sigue en el fondo de la tabla con una cosecha de cuatro puntos, igual que Venezuela. Ecuador se mantuvo tercero con nueve.
Sabor a derrota dejó en Chile el empate 1-1 con Bolivia, a la que otra vez su artillero histórico Marcelo Moreno Martins le salió al rescate.
El resultado reforzó la idea del estratega de la Roja, Martín Lasarte, de acudir a la Copa América con un plantel mayormente alternativo.
“Desde un inicio comenté que el objetivo es la eliminatoria e ir al Mundial. No significa tomar la Copa América de forma banal, pero lo usaremos como herramienta para consolidar a jugadores más jóvenes”, afirmó el uruguayo.
Chile acumula seis puntos, uno más que Bolivia. La Verde lleva tres partidos invicta merced al planteo ultradefensivo del entrenador César Farías.
“Defenderse dentro del área también es difícil, los italianos ganaron un campeonato del mundo así”, resaltó el técnico venezolano.