Los avioncitos de papel, hasta hace poco considerados un simple juego de infancia, se han convertido en protagonistas de una competencia mundial para la que Brasil ya tiene representantes, tras la final que se disputó este lunes en Río de Janeiro.
Isaac Queiroz Leite y Pedro Cruz Capriotti, vencedores en las modalidades de mayor distancia (40,3 metros) y tiempo de vuelo (7,61 segundos), respectivamente, se darán cita en Austria en mayo próximo, cuando enfrentarán rivales de 61 países del mundo a quienes esperan superar con sus habilidades en la sexta edición del Campeonato Mundial de Aviones de Papel.
Brasil, campeón en dos ocasiones
Y el reto es alto para estos competidores, pues el gigante suramericano se ha coronado campeón en dos oportunidades: en 2006, con Diniz Nunes, y en 2009, con Leonardo Ang, ambos en la categoría por tiempo de vuelo.
La emoción se vivió desde horas antes de la competición mientras los participantes rompían sus propias marcas y ensayaban o perfeccionaban sus «lances» para superarse ellos mismos y a sus rivales.
«¡Estoy en éxtasis! No puedo creer lo que está pasando, estoy temblando», aseguró a Efe Cruz Capriotti, que con sólo 19 años es uno de los campeones nacionales, y quien desde ya está ansioso por viajar a Salsburgo el próximo mes, para representar a Brasil en el Campeonato Mundial.
Compactos o alargados, simples o complejos, cada modalidad exige destreza y habilidad de los competidores, que también echan mano de su imaginación para lograr a punta de pliegues el ajuste «perfecto» de sus naves y hacerlas volar por más tiempo o a mayor distancia.
«Me gusta hacerlo siempre con las alas lo más grandes posibles y con peso siempre en el medio para que pueda quedarse planeando y durar lo que más pueda en el aire», explicó Capriotti.
Las reglas del juego
Las normas exigen que todos utilicen una hoja reciclada de 100 gramos y tamaño A4 (21 cm x 29,7 cm), la cual no puede rasgarse o romperse para la elaboración de la aeronave, ni emplear pegamentos de ningún tipo.
De ahí en adelante, todo es posible, pues hasta las más elaboradas técnicas de lanzamiento pueden truncarse por un mal movimiento al último minuto.
Por la amplitud de sus espacios, la final brasileña tuvo lugar en el moderno e icónico «Museo del mañana», que se levanta en pleno centro de Río y que fue diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava.
En total participaron ocho competidores, cuatro para la modalidad de mayor distancia y otro número igual para la de tiempo de duración en el aire.
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Un joven se ha superado a sí mismo y mejoró su propio récord Guinness como la persona que más veces ha visto en el cine una misma película. Mira: https://t.co/8AIkk3LzdF pic.twitter.com/0kkkStCdEy
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Existe una tercera modalidad -la de acrobacias- que solo será divulgada el 22 de abril luego de que los participantes hayan subido los videos con las maromas de sus «avionzinhos» en la red social Tik Tok, donde el público será el jurado calificador.
Enfocado en el público universitario y conocido en inglés como el «Red Bull Paper Wings», esta será la sexta edición del campeonato que se ha realizado en 2006, 2009, 2012, 2015 y 2019.
EFE