El 60% de los taxis que circulan en Guayaquil cuentan con el botón de pánico, pero la mayoría están deteriorados. Esto mientras los taxistas corren el riesgo de ser víctimas de los delincuentes.
Diariamente, los delincuentes asaltan a los taxista y se les quitan sus pertenencias, mientras que a otros se les llevan los vehículos. No obstante, en el momento de hacer uso del botón de pánico, la emergencia no es atendida a tiempo.
Algunos de los conductores de este medio de transporte han sufrido ciertas experiencias que llaman la atención por el protocolo que se aplica en el pedido de auxilio.
En Guayaquil, aproximadamente 10 000 taxis amarillos se encuentran cooperados, el 60% cuentan con el kit de seguridad, como parte de la fase del transporte seguro que inició en el 2012.
Desde entonces el kit se ha ido deteriorando y muchos no adquieren estos dispositivos de seguridad porque representan un gasto importante y, en algunos casos, imposible de cubrirlo. Por ello, piden a las autoridades una mayor apertura y distribución para que se abaraten los costos.
Por otra parte, Daniel Cárdenas, representante de la Agencia Nacional de Tránsito, asegura que los kits son monitoreados por el operador de forma correcta; pero el protocolo para enviar las unidades de auxilio es coordinada por el ECU 911.
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