El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió este lunes de que el anuncio de que la vacuna de Pfizer contra la covid es eficaz en un 90 % sugiere que «se ha superado un obstáculo» en la lucha contra el coronavirus, pero no es la «solución» definitiva a la pandemia.
«De ninguna manera podemos confiar en esta noticia como una solución» a la crisis sanitaria, afirmó en una rueda de prensa el jefe de Gobierno, que advirtió que estamos aún en «un etapa muy temprana» del desarrollo de vacunas efectivas contra el coronavirus.
«El mayor error que podríamos cometer ahora sería relajar nuestra determinación», señaló Johnson, que prevé mantener medidas de confinamiento de la población en Inglaterra al menos hasta el 2 de diciembre para tratar de frenar la expansión del virus.
El Reino Unido comunicó hoy 194 nuevas muertes por covid-19 en veinticuatro horas, hasta un total de 49.238 decesos desde el inicio de la pandemia, y 21.350 contagios.
A pesar de la cautela, el primer ministro recalcó que el Reino Unido ha encargado 40 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, que permitirían inmunizar a un tercio de la población del país -20 millones, dado que cada persona requiere dos dosis-
Cuestionado por la posibilidad de que existan problemas de distribución, dado el interés que ha generado el anuncio de la farmacéutica estadounidense en todo el mundo, Johnson aseguró que tiene «muchas esperanzas» de recibir la cantidad de vacunas reservada.
El viceconsejero médico para Inglaterra, Jonathan Van-Tam, avanzó por su parte que existe la posibilidad de que se pueda comenzar a vacunar a algunas personas antes de las Navidades, aunque recalcó que no hay certezas todavía de que se pueda cumplir ese calendario.
Aseguró asimismo que los efectos a corto plazo de esa vacunación serían limitados.
«Estamos en mitad de la segunda ola y no creo que la vacuna cambie las cosas durante esta oleada. Tengo esperanzas de que podríamos prevenir futuras olas, pero en esta tendremos que luchar sin vacuna», afirmó. EFE