El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha sido trasladado este lunes a la unidad de cuidados intensivos tras empeorar su estado de salud por el coronavirus.
Fuentes de Downing Street han informado que Johnson permanece ingresado en un hospital de Londres desde el domingo por la noche con síntomas «persistentes» de COVID-19, ha asegurado su portavoz oficial.
La sintomatología de Johnson ya no es «leve», tal como había hecho desde que se conoció que estaba contagiado, hace once días, con el coronavirus, pero las fuentes han rehusado a ofrecer más detalles sobre su estado ni sobre las pruebas que se le han llevado a cabo en el hospital St. Thomas, parte del sistema de salud público.
En su reunión diaria con periodistas, el portavoz del jefe de Gobierno recalcó que Johnson, de 55 años, ha pasado una noche «cómoda», mantiene el «buen ánimo» y permanece en observación como medida de precaución.
Previamente había rehusado a confirmar o desmentir si ha desarrollado neumonía o si ha necesitado ser tratado con oxígeno, y puntualizó que se ofrecerá información sobre su salud cuando haya novedades y, en particular, cuando reciba el alta.
Según el diario «The Times», Johnson fue trasladado al centro hospitalario en un vehículo privado en torno a las 19.00 GMT del domingo por la noche y recibió «tratamiento de oxígeno», mientras que Downing Sreet pidió «cautela» en ese terreno. EFE