El bombero detenido el miércoles en Francia acusado de provocar incendios forestales en el sur del país confesó que lo hizo para buscar «adrenalina», según la fiscalía de Montpellier.
El acusado, apodado por los medios franceses como el «bombero pirómano» confesó estar detrás de varios incendios el 26 de mayo, el 21 de julio y el 26 de julio.
A mediados de julio, en plena ola de calor en Francia, dos incendios en el suroeste del país quemaron más de 20.000 hectáreas de bosque.
«Preguntado por sus motivaciones, declaró que lo hizo para que la intervención de la brigada antiincendios le sacara del opresivo ambiente familiar y por la excitación y ‘adrenalina’, según sus palabras, que le provocaban las intervenciones», indicó la fiscalía.
«También afirmó buscar reconocimiento social», añadió la fiscalía.
El bombero voluntario, que no fue identificado pero que tiene unos 30 años, trabaja principalmente como guarda forestal, y la prevención de incendios es uno de sus cometidos.
Su abogada, Marie Bar, explicó en televisión que durante el interrogatorio «manifestó mucho arrepentimiento y, sobre todo, un fuerte sentimiento de vergüenza».
«Se disculpó con los bomberos con los que trabaja, a los que llama su gran familia. Es alguien con una gran devoción por su trabajo», añadió su abogada.
«En cierto modo, se siente aliviado por su detención. Le cuesta explicarlo, lo ve como una adicción», explicó.
Si es condenado, podría enfrentarse a 15 años de prisión y a 150.00 euros (unos 153.000 dólares) de multa, según la fiscalía. «Es lamentable tener en la organización a individuos así», afirmó un antiguo coronel de brigada, Ludovic Pinganaud, en televisión.
Con información de | Agence France-Presse/