El martes se firmó en Washington los Acuerdos de Abraham, que normalizan las relaciones de Israel con Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin. Sin embargo, tras la firma de estos acuerdos, milicianos palestinos en Gaza lanzaron trece cohetes a territorio israelí.
Las alarmas antiaéreas saltaron repetidas veces en la ciudad de Sderot y otras localidades israelíes adyacentes al enclave palestino gobernado por el movimiento islamista Hamás.
«Trece cohetes se lanzaron desde la franja de Gaza a territorio israelí. El Sistema de Defensa Aérea de las Fuerzas de Defensa de Israel interceptaron ocho de ellos», informó el Ejército en un comunicado.
Dos israelíes de la localidad de Ashdod resultaron heridos y tratados en hospitales por esquirlas y cortes de cristales. Uno de ellos, un varón de 62 años, sufrió heridas moderadas en el torso. Mientras, otro de 28, padeció heridas en las extremidades, mientras otras cuatro recibieron atención por ataques de ansiedad.
«En respuesta, aviones de combate y helicópteros atacaron objetivos militares de Hamás», añade la nota castrense. Especifica que al menos once objetivos se atacaron, entre ellos «una fábrica de explosivos, un complejo militar utilizado para entrenamientos y para lanzamiento de cohetes de la organización terrorista Hamás» e «infraestructura subterránea».
Israel considera al grupo Hamás responsable de todo acto hostil procedente de la franja, al ser su gobernante de facto desde 2007.
Acuerdos de paz entre Israel, Baréin y EAU
El inicio de los bombardeos comenzó en el mismo momento en el que en la Casa Blanca se celebraba la ceremonia de firma de los acuerdos de Abraham. En estos se contó con la presencia del presidente estadounidense, Donald Trump, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y los ministros de EAU, Abdulá bin Zayed al Nahyan, y de Baréin, Abdulatif bin Rashid al Zayani.
Hazem Qasem, portavoz de Hamás en Gaza, aseguró que los acuerdos no frenaran los ataques y hostilidad.
«Los acuerdos de normalización entre EAU y Baréin con la entidad sionista (Israel) no valen la tinta con la que fueron escritos. Nuestro pueblo seguirá «insistiendo en la lucha hasta ganar plenamente sus derechos». EFE