El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tildó de «cobarde» al juez del Supremo Alexandre de Moraes.
Él le exigió que se pronuncie en un plazo de 48 horas en torno a una demanda que lo acusa de promover un «discurso de odio».
La acción ante la Corte Suprema fue emprendida por partidos de la oposición de izquierdas, según los cuales el discurso de Bolsonaro animó a uno de sus seguidores a asesinar a balazos a un militante del Partido de los Trabajadores (PT) el pasado fin de semana.
«Parece que quiere mostrar que es juez y que uno tiene que hacer lo que él quiera. Eso lleva a conflictos de poderes y es un ataque cobarde, una cobardía», que representa una «falta de consideración con el jefe del Ejecutivo», declaró Bolsonaro sobre el juez en una transmisión en directo por sus redes sociales.
Suceso
La acusación contra Bolsonaro se refiere a la muerte el pasado domingo del tesorero del PT en la ciudad de Foz de Iguazú, Marcelo Arruda.
Él celebraba su cumpleaños con una fiesta «temática» dedicada al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La fiesta fue interrumpida por un agente penintenciario identificado como José da Rocha Guaranho, quien se declaró bolsonarista.
Con vivas al líder de la ultraderecha, discutió con Arruda, luego dejó el lugar de la fiesta pero regresó y lo hirió mortalmente.
El tesorero del PT, que era también policía, respondió a balazos a la agresión y dejó malherido a Rocha Guaranho, quien permanece hospitalizado en grave estado.
Declaraciones
«Fue un episodio lamentable. Dos personas intercambiaron disparos y una falleció. Lamentamos la muerte, pues no se consigue entender la motivación de una violencia de esas», declaró Bolsonaro, quien aspira a renovar su mandato en las elecciones de octubre.
También rechazó la acusación referida al «discurso de odio», que se apoya en duras y constantes declaraciones del mandatario contra la izquierda, aunque la acusación recuerda que en la campaña para las elecciones de 2018, en las que llegó al poder, aseguró que iría a «fusilar a todos los petistas», en alusión al partido de Lula.
«Quien opta por la violencia que no venga a nuestro lado», dijo Bolsonaro, para quien los «violentos» son «los izquierdistas».
En relación a la decisión del juez De Moraes, que le obliga a responder a la demanda antes del próximo lunes, el mandatario dijo que su «asesoría va a explicar eso ahí», ya que este fin de semana tiene diversos compromisos en el interior del país.