El presidente de Brasil ha decretado el regreso de fuerzas militares a la selva amazónica para reforzar la represión de la tala y el desmonte ilegales, en medio de las críticas internacionales por el aumento de la deforestación y apenas dos meses después de retirar a una misión militar similar. Los ambientalistas han expresado dudas sobre su eficacia.
El decreto del presidente Jair Bolsonaro dispone el envío de soldados a los estados de Pará, Amazonas, Mato Grosso y Rondonia hasta finales de agosto. La publicación el lunes en la gaceta oficial no dio detalles sobre el número de soldados o el costo del operativo.
El vicepresidente Hamilton Mourão dijo a la prensa hace unas semanas que el despliegue podría extenderse más allá de los dos meses originales por el inicio de la temporada seca, cuando los pobladores queman la selva para desmontar terrenos para el cultivo.
La deforestación en la Amazonía
Un nuevo decreto presidencial el martes prohibió la mayoría de las quemas en todo el país durante 120 días con restricciones más estrictas en la Amazonía y los humedales del Pantanal.
La deforestación en la Amazonía ha ido en aumento por varios años, pero se ha disparado desde 2018, cuando fue elegido Bolsonaro, quien hizo reiterados llamados a una mayor urbanización en la selva. La destrucción de la Amazonía ha desatado indignación a nivel internacional, y en fechas recientes provocó que el presidente estadounidense Joe Biden instara a Bolsonaro a tomar una postura más estricta contra la tala ilegal.
Esta sería la tercera ocasión que Bolsonaro despliega tropas en la Amazonía. El despliegue más reciente de la “Operación Brasil Verde” finalizó en abril. Miles de soldados han participado en cada una de las misiones. Sin embargo, expertos en medio ambiente han dicho que el personal castrense no está lo suficientemente capacitado, lo que ha limitado la eficacia de las operaciones.
El Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonia, una organización brasileña sin fines de lucro, dio la bienvenida a la prohibición de los incendios, pero dijo que es poco probable que la intervención del ejército aborde los problemas “sistémicos” que conducen a la deforestación y el acaparamiento de tierras.
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— Teleamazonas (@teleamazonasec) June 29, 2021
También criticó los detalles del decreto. “Cuando anunciamos qué lugares serán objeto de un operativo, les avisamos a los delincuentes de dónde deben irse y a dónde pueden actuar con tranquilidad”, dijo la organización en un comunicado el martes.
En 2020, la deforestación de la Amazonía brasileña alcanzo sus niveles más altos desde 2008, según datos oficiales.