Un posible feminicidio, en el que está supuestamente implicado un teniente de la policía , dio pie este sábado a que en Bolivia se considere el realizar test psicológicos y certificados contra la violencia a los policías.
En una rueda de prensa en la ciudad boliviana de Cochabamba, el ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, informó sobre una resolución que se remitirá al Comando General de la Policía para que «se tenga que hacer un perfil psicológico» a los policías, cada vez que se deba valorar su ascenso de grado.
Murillo enfatizó que la medida está orientada a evitar que los «policías violentos» de la institución «sigan una carrera» manteniendo ese tipo de conductas, especialmente con sus parejas o familias.
«No queremos en la Policía nacional feminicidas, infanticidas y gente que tiene que ver con el narcotráfico», sostuvo. Además, comentó que muchos policías ingresan en la institución por vocación de servicio a la sociedad pero algunos van cambiando por experiencias violentas, con riesgo que convertirse en «psicópatas» con un arma.
POLICÍA DE BOLIVIA INVOLUCRADO EN FEMINICIDIO
Las autoridades bolivianas presentaron públicamente esta jornada al teniente Adán M.A. como supuesto responsable de la desaparición de una joven llamada Betsabé, de 24 años, tras un operativo en un alojamiento de la ciudad de Montero, en el oriente del país.
El sujeto es el principal sospechoso de la desaparición de la joven, reportada por sus familiares desde el pasado 11 de agosto en Cochabamba.
Murillo informó que el individuo ya fue denunciado el año pasado por hechos de violencia. Algo que agrava su situación y por lo que pedirá la máxima condena de presidio, que en Bolivia es de treinta años.
«Es y era un violento, este señor no podía ser un policía», enfatizó la autoridad.
«Vamos a pedir que cualquier policía que encubra a un compañero sea procesado y sea dado de baja de la Policía Boliviana”, advirtió. Y detalló que se investiga si varios miembros de la institución pudieron ser cómplices en este caso.
Adán M.A. tenía planeado dejar el país para posiblemente escapar a Brasil. Y se cree que recibió ayuda de un hermano y una cuñada que también están arrestados y afrontan cargos por complicidad, según las investigaciones policiales.
En este proceso se encontraron restos humanos «con un tiro en el cerebro y quemados». La joven desaparecida, mencionó Murillo, aunque todavía están en curso las pericias que lo confirmen.
La Fiscalía de Bolivia reportó 78 feminicidios entre enero y principios de agosto, frente a 74 registrados en el mismo periodo de 2019.
EFE