La bancada de legisladores del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) pidió al Ejecutivo boliviano que se pueda destituir a los servidores públicos que «hablen mal» del expresidente Evo Morales.
El diputado oficialista y jefe de bancada del MAS, Gualberto Arispe, leyó este lunes las conclusiones de la reunión que entablaron el fin de semana con el Ejecutivo boliviano.
Entre sus conclusiones está pedir la «destitución de los servidores públicos que hablan contra el MAS, el expresidente Evo Morales y dirigentes de otros sectores sociales».
Asimismo exigió que se destituya a los funcionarios públicos que ingresaron a trabajar en el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Entre las otras conclusiones está reconocer el «liderazgo de la conducción política» del MAS del expresidente Evo Morales y reconocen a Luis Arce y David Choquehuanca como presidente y vicepresidente de Bolivia.
Asimismo se convocará a una reunión trimestral al «líder» Evo Morales con Arce, Choquehuanca, los ministros y miembros del Pacto de Unidad, un bloque de organizaciones indígenas y campesinas afines al Gobierno de Bolivia.
La bancada oficialista podrá «convocar» a los ministros «cuando sea necesario para debatir proyectos de interés del pueblo y para coordinar actividades de impacto», indicó Arispe.
En la reunión también resolvieron pedir al Ministerio de Justicia, de Gobierno y a la Fiscalía General del Estado procesar a quienes consideran que fueron parte del supuesto «golpe de Estado» en 2019 tras las elecciones fallidas de ese año.
Entre los mencionados están el gobernador de Santa Cruz y líder del partido opositor Creemos, Luis Fernando Camacho, el expresidente y líder de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, al expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga e incluso el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
También exigieron que se «priorice» los proyectos presentados por los legisladores oficialistas y que se trabaje en la «agenda legislativa hacia el bicentenario» en 2025.
Asimismo exigen una «lucha frontal» en contra del narcotráfico, la corrupción y conminaron a toda la bancada nacional a «la unidad monolítica».
«Se ha recomendado a nuestros hermanos ministros que hagan un trabajo de manera coordinada para acompañar la gestión y no estén dividiendo desde los ministerios a la bancada nacional ni otros sectores sociales», señaló Arispe.
Además recalcó que todas estas conclusiones son de «carácter unánime tanto de senadores y diputados».
La constante actividad política de Morales ha puesto sobre el debate público una supuesta división dentro del oficialismo, entre el bloque de Morales con el del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca.