Boca Juniors viajaba este miércoles rumbo a Paraguay sin su entrenador Miguel Ángel Russo por precaución y con mayoría de futbolistas recuperados de un brote de coronavirus que afectó al club argentino días atrás, lo cual ha generado una protesta de parte de su rival Libertad.
El club argentino informó en un comunicado antes de embarcarse que tras los hisopados realizados el martes “todos los casos dieron negativo”, por lo que cada uno de los miembros de la delegación está en condiciones de viajar “sin ningún riesgo para la salud”.
Más de 20 futbolistas de Boca se contagiaron de coronavirus durante la concentración que realizó el equipo de Russo a fines de agosto en las afueras de Buenos Aires. La mayoría transitó la enfermedad asintomáticos.
Boca aclaró que todos los integrantes del plantel que viaja a Asunción “tienen el alta médica por COVID-19 firmada por médico especialista en Infectología y certificado de aptitud física, según los estudios cardiológicos y clínicos realizados”.
En tanto que aquellos futbolistas que dieron positivo en las últimas pruebas, como el caso del defensor Lisandro López, “se quedarán en la Argentina hasta terminar de cursar el aislamiento correspondiente”.
Pero estas explicaciones no conforman a Libertad, que en un comunicado posterior le ofreció a Boca realizar nuevos hisopados en una clínica privada de Asunción “para despejar cualquier duda razonable” luego de la controversia que se desató cuando el ministerio de Salud paraguayo y la CONMEBOL autorizaron al club argentino a viajar con jugadores positivos.
El argumento dado por las autoridades sanitarias y la entidad sudamericana es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una persona ya no contagia 10 días después de una prueba PCR positiva.
Russo no dirigirá a su equipo ya que por consejo de los médicos permanecerá en Buenos Aires. El estratega es paciente recuperado de cáncer de próstata.