Bob Dylan le vendió los derechos de publicación de su catálogo de más de 600 canciones, uno de los grandes tesoros de la música popular, a Universal Music Publishing Group por una suma no revelada.
El catálogo incluye clásicos modernos como “Blowin’ In The Wind”, “The Times They Are a-Changin’”, “Knockin’ On Heaven’s Door” y “Like a Rolling Stone”, un conjunto de obras quizás sólo comparables con aquellas de los Beatles, cuyas canciones fueron readquiridas por Paul McCartney en 2017 tras cambiar de manos varias veces, debido a su alcance e influencia.
El emblemático cantautor habría recibido unos 300 millones de dólares de la venta, según el New York Times, el primero en reportar sobre el acuerdo.
Dylan, de 79 años, encabezó la lista de Rolling Stone de los 100 mejores compositores de todos los tiempos en 2015 y su canción “Like A Rolling Stone” fue nombrada por la revista la mejor que jamás se haya escrito. En 2016 ganó el Premio Nobel de Literatura, el único músico que haya recibido este honor.
“Brillantes y conmovedoras, inspiradoras y hermosas, profundas y provocadoras, sus canciones son eternas — las haya escrito hace más de medio siglo o ayer”, dijo sir Lucian Grainge, director ejecutivo de Universal Music Group, en un comunicado.
Para dar cierto indicio de su valor, Stevie Nicks vendió recientemente el 80% de su participación en su música a la compañía editora y de representación de talento Primary Wave según reportes por 100 millones de dólares.
En términos culturales, el catálogo de Dylan es “literalmente invaluable”, dijo Anthony DeCurtis, un veterano periodista y editor que contribuye con Rolling Stone.
“Han pasado 60 años y se mantiene fuerte”, dijo DeCurtis. “No hay razón para creer que su importancia vaya a disminuir en lo absoluto”.
La edición musical se ha vuelto un activo más valioso en meses recientes, al ser vista como una fuente confiable de ingresos a largo plazo en una industria en la que el streaming ha tomado control y el negocio de los conciertos en vivo ha colapsado al menos temporalmente debido a la pandemia de coronavirus, dijo Alan Light, un veterano reportero musical con un programa de radio en SiriusXM.
Compañías como Universal compiten con grupos más nuevos como Primary Wave y el Hipgnosis Song Fund de Merck Mercuriadis para controlar el uso de canciones en anuncios de publicidad y su colocación en películas, programas de televisión y videojuegos.
Compositores como Paul Simon, Joni Mitchell y Neil Young tienen catálogos valiosos, pero su obra no iguala la de Dylan en cuanto a volumen y relevancia, señaló Light.
Las canciones de Dylan han sido grabadas más de 6.000 veces por artistas de decenas de países, culturas y géneros musicales. Los lanzamientos más notables incluyen la exitosa versión de The Byrds de “Mr. Tambourine Man”, la del grupo Peter, Paul and Mary de “Blowin’ in the Wind” y la de Jimi Hendrix de “All Along the Watchtower”.
El acuerdo no incluye los derechos sobre nuevas grabaciones de Dylan de su propio material. Esto quiere decir que si Universal recibe una solicitud para usar la grabación de Dylan de “Lay Lady Lay”, por ejemplo, el músico tendría que aprobarla.
Dylan se dio a conocer en la escena folk del Greenwich Village en Nueva York a principios de la década de 1960. Influenciado por el músico de blues Robert Johnson y el cantautor folk Woody Guthrie, le agregó una profundidad lírica a su música. Pero cuando subió una guitarra eléctrica al escenario en 1965, dividió a la comunidad musical en lo que entonces se consideró un cambio radical para el artista.
La venta del catálogo de Dylan llega unas semanas después de que las reflexiones del cantautor judío sobre el antisemitismo y letras de canciones inéditas suyas se vendieran en subasta por un total de 495.000 dólares.
Nunca ha sido un purista cuando se trata de posibilidades comerciales: ha grabado anuncios publicitarios para Victoria’s Secret y Cadillac.
Dylan ha actuado con regularidad pese a su edad. Tanto, que sus fans han bromeado que está en la “Gira de Nunca Acabar” desde finales de los 80. Sólo la pandemia ha podido detenerlo.
Pero el músico continúa grabando. Este año lanzó el álbum “Rough and Rowdy Ways”, que fue muy bien recibido por la crítica.
A juzgar por un tuit de David Crosby, otros músicos veteranos podrían estar buscando sus propios acuerdos. Crosby dijo el lunes que también está vendiendo su catálogo, explicando que no ha podido trabajar debido a la pandemia y que los servicios de streaming han eliminado las ventas de discos como una fuente de ingresos.
“Tengo una familia y una hipoteca y tengo que encargarme de ellos, así que es mi única opción”, dijo Crosby. “Estoy seguro de que los demás sienten lo mismo”.